Es una de los personajes más representativos en la Semana Santa de Catacaos, la personas que busca emular la última cena de Cristo, y tiene como fin compartir con los más necesitados los siete potajes.
Doña Arú Cecilia Moscol Oliva, es la “Depositaria” de esta fiesta religiosa de tal arraigo en la Heroica Villa y que desde el año 2022, fue elegida para “servir” en el Jueves Santo de este año.
“Me siento agradecida y bendecida de ser la Depositaria de Semana Santa, Jesucristo nos pide abrir el corazón a Dios, entregarle nuestra vida a Dios, y en Catacaos vivimos plenamente esa fe”, señala.
PUEDES VER: Orquesta Sinfónica Catac Ccaos dará concierto por Semana Santa
RELIGIOSIDAD
Mirando a su representación en esta Semana Santa dice, “hay que agradecer a Dios, es lo primordial y Él es el eje principal de mi familia y mi vida, esa fe que nos mueve, sin ella no somos nada, nos guía y nos hace ser mejores personas cada día. Las personas sin fe no podemos surgir, no somos nada”, manifiesta la Depositaria.
Catacaos, es un pueblo de fe, el centro de la religiosidad de la región y en esta Semana Santa lo volverá a poner de manifiesto con sus costumbres y tradiciones, participando de sus ceremonias, con devoción.
De apenas 33 años de edad, Cecilia es Arquitecta con dos Maestrías, y desde niña ha vivido la fe de su pueblo y se enorgullece que esta festividad tenga el título de “Patrimonio Cultural de la Nación”
“En mi vida personal, la religión nos ayuda a obrar bien, apoyar a los más necesitados, mi padre me enseñó aquello de que lo que hace tu mano derecha no lo sepa la izquierda y eso lo demuestro con preces. Hoy cumplo lo que desde el 2019, vengo siguiendo, pero que no se dio por la pandemia”, resalta Cecilia.
MIRA ESTO: La sabrosa “malarrabia” y la Semana Santa en Catacaos
AMOR A CRISTO
“Los siete potajes de este Jueves Santo los voy a dar a todos los que lleguen hasta mi casa (Av. Cayetano Heredia cuadra 5), lo voy hacer a nombre de mi padre fallecido y en el mío, pues es algo que nos nació a ambos”, refiere.
Asimismo señala que desde hace un año atrás viene preparándose, teniendo el apoyo de su madre, hermanos, tíos y de muchas personas que la guían a que todo salga de lo mejor. “Por la cofradía he conocido a muchas personas que me han enseñado a amar, a entregar lo poco o mucho que podemos dar”, sentencia.