Aún se pueden observar los restos de andenería en los cerros y el estilo de construcción de una ciudad preinca levantada con piedra y barro. Churajón fue la primera sociedad de Arequipa a 3 mil 060 metros sobre el nivel del mar y está ubicada en Polobaya.
El complejo arqueológico está en el cerro Sahuaca, fue descubierto por Leónidas Bernedo Málaga en 1931. Sin embargo, fue Max Uhle quien publicó los hallazgos en “Cultura Puquina” que fue publicado en 1949 y editado por la Universidad Nacional de San Agustín en 1958.
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Existe evidencia que fue un gigantesco centro urbano, la cultura tuvo origen en los pueblos aimaras con muros que describen el estilo de una antigua ciudadela preinca.
Correo pudo evidenciar que es un pueblo enterrado por la maleza y la tierra.
En las ruinas de Churajón existen rastros donde personas desconocidas realizaron ritos y pagos a la tierra, ceremonia llevada a cabo en medio de oraciones por costumbres aimaras. De acuerdo con el historiador y montañista Iván Contreras, cuando la imagen de la Virgen de Chapi era trasladada al sector de Sogay pasó la noche en 1973 en el templo de adoración al sol, situado en el complejo que fue huaqueado y saqueado en los posteriores años.
Las murallas y terrazas a base de piedra y barro cubrían todo alrededor del centro poblado, lo que evidencia el carácter defensivo ante posibles invasiones.
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El ingreso trapezoidal es el único que queda en pie, quedó como evidencia la construcción de los antiguos pobladores prehispánicos.
El detalle de una ventana en uno de los muros, muestra la forma arquitectónica que trabajaron los churajones. No obstante, una piedra clavada en medio de la cumbre da señales que fue un centro de adoración al sol o un reloj solar utilizado por los churajones. En la zona existen chullpas de singular construcción, fueron tumbas levantadas con paredes de piedra y ladrillos de barro. Algunas de forma circular y cuadrada, que probablemente pertenecieron a personas o familias más importantes.
El complejo arqueológico de Churajón se encuentra a 40 kilómetros de la ciudad de Arequipa. Para llegar se debe tomar la ruta al Santuario de Chapi, a 32 kilómetros existe un desvío a la izquierda y un camino de trocha habilitado para el ingreso de vehículo de aproximadamente 8 kilómetros.
En el trayecto por la trocha carrozable se puede encontrar animales como guanacos y caballos salvajes que bajan a un afluente a beber agua. Podría convertirse en un destino turístico de Arequipa, en caso se facilite el acceso y realice la promoción del lugar.
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Los pobladores que habitan en los pueblos cercanos usan los caminos de arrieros para transitar como hace cientos de años, es el caso de Juan Gómez y su sobrina montados en mulas.
“Se hace camino al andar. Es la única manera de poder trasladarnos de un pueblo a otro o de llegar donde están nuestros animales. Desde que hay camino para vehículos, la ruinas de Churajón es visitada por algunas personas, pero no todos conocen por falta de orientación”, señaló.
Juan señaló que en otros centros poblados existen otras ruinas. “Estamos en Sahuaca, las ruinas de Churajón. Pero también hay ruinas en Araska y Gentilar donde no van porque nadie les informa. En La Banda y Choquellampa puede encontrar chullpas más paradas”, afirmó.
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