Escritor peruano Dany Salvatierra: “La telenovela no ha sido muy tocada en la literatura”
Escritor peruano Dany Salvatierra: “La telenovela no ha sido muy tocada en la literatura”

"Dicen que la muerte sabe a plomo. A metal derretido entre los dientes”. Así empieza La mujer soviética (Planeta, 2019), la última novela de , que no solo es un homenaje a los melodramas televisivos que ha visto en su vida, sino también una entretenida, oscura y singular historia de la relación tirante entre una famosa actriz y su hija, en medio de espías, terrorismo y la inevitable y acechante muerte.

¿Cómo ha sido tu acercamiento a las telenovelas? Desde niño crecí viendo telenovelas. Soy de la generación del terrorismo que no podía salir a jugar a la calle, habían apagones, cochebombas y vivíamos en una época de incertidumbre. Entonces, ver telenovelas era una especie de liberación. Me impresionaba que se paralizaran las actividades de la casa y todo el mundo se iba a ver la novela. Incluso, un hermano de mi abuela falleció en esa época y en el velorio, en plena comida, la gente se iba a la cocina: ¡La novela! ¡La novela! A veces se iba la luz y uno tenía que estar a oscuras, con velitas, y se llamaban por teléfono: “¿Oye, qué ha pasado con la novela?”.

¿Cómo ha sido tu relación con ese contexto? Te forma un carácter. Yo era muy retraído de niño, después descubrí que era porque nosotros formamos parte de la generación del miedo, de los que crecimos sin poder salir a la calle. Eso es algo que las generaciones de ahora no se lo pueden imaginar. En esa época estaba muy presente, sobre todo por la crisis.

Y la telenovela funcionaba como un refugio... Claro, y para las amas de casa que las veían unas tras otras fue una válvula de escape para ellas y, en general, para el entorno familiar.

¿Siempre tuviste claro que tu libro iba a ser un thriller? No, quería hacer un melodrama porque siempre me ha gustado variar de género de libro a libro. Me dije, quiero escribir una novela corta, una tragicomedia. Esta novela iba cambiando día a día, pero sentía que le faltaba un elemento. Por desgracia/fortuna (lo último desde un punto de vista creativo) falleció mi abuela, la persona que me crió. Fue muy duro. Hubo un quiebre en mi vida. Vi la muerte tan palpable: acompañé a mi madre a la morgue, bajar a ese sótano tétrico. Cuando retomé el manuscrito, lo vi con otros ojos y dije, esto también tendría que tratar sobre la muerte, porque es una actriz de más de 60 años.

Soy de la generación del terrorismo: vivíamos en una época de incertidumbre y ver telenovelas era una especie de liberación

La protagonista tiene una obsesión con la muerte y con su cuerpo, y el dolor que siente pero que no se sabe si es de verdad... Ha sido muy curiosa la evolución del libro. Necesitaba algo que atrape la atención, qué puedo hacer para que el lector conecte con la historia. Entonces, hice este juego de “es realidad o no”. Y el inicio también es fundamental, sobre todo el primer párrafo. Yo estoy obsesionado con el arranque.

¿Por qué abordas el tema de la telenovela desde la literatura? En primer lugar, porque la telenovela no ha sido muy tocada en literatura. Existe una película peruana que lo hizo, pero desde otro ángulo. Está la novela Óscar y las mujeres, de Santiago Roncagliolo, pero la mirada me pareció muy externa. Necesitaba una más interna y más estrafalaria, por el mismo hecho de que una telenovela es exageración al máximo. Y me dije: bueno, si vamos a tratar la telenovela, no solo hay que tratar el melodrama, sino también hay que intentar mezclar estos géneros para que salga una explosión similar a las exageraciones propias del melodrama televisivo. En todo lo que había leído en telenovela, además, le faltaba un punto de vista gay.

Y también faltaba ahondar en la relación de la madre y la hija, que es bien fuerte en la novela. ¿Por qué lo planteaste así? Por una cuestión familiar y también por herencia de los melodramas clásicos de Hollywood. En lo personal, porque mi madre y mi abuela tenían ese tipo de relación bastante tragicómica, que era odiarse y amarse al mismo tiempo. Y ahora último que se puso de moda la autoficción y la novela del padre, me dije falta la novela de la madre, que me parece más interesante. Sentí que había que darle una oportunidad de explorar ese tipo de relaciones y qué mejor posibilidad que hacerlo.

CIFRA

358 páginas tiene la novela La mujer soviética de Dany Salvatierra.

PERFIL

Dany Salvatierra

Narrador peruano

Nació en Lima en 1980. Publicó los libros Terapia de grupo (2010), El síndrome de Berlín (2012) y Eléctrico ardor (2014).

358 páginas tiene la novela La mujer soviética de Dany Salvatierra.

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