Jorge Flores en el título de su libro cita al pájaro llamado “Kende” en el ande liberteño, Quinde en sierra cajamarquina, y más conocido como colibrí andino.
Jorge Flores en el título de su libro cita al pájaro llamado “Kende” en el ande liberteño, Quinde en sierra cajamarquina, y más conocido como colibrí andino.

Jorge E. Flores Chávez, nació en Aricapampa, 1961, distrito Cochorco, provincia Sánchez Carrión, región La Libertad. Estudió periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza, y en la Universidad Nacional de Trujillo: Especialidad de Lengua y Literatura. Asimismo, se formó en Derecho y Ciencias Políticas. Es Maestro en Derecho Penal por la Universidad César Vallejo. Fue docente en colegios secundarios y en el CEPUNT. Laboró en el Ministerio de la Mujer (MINDES) y en el INABIF.

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Literatura

Es autor de “Como hojas de coca al viento” (cuentos), “César Vallejo, Selección de artículos” (Compilación) y “El sexo en Trilce” (crítica literaria). Dirigió la revista “Alma Vallejiana” y el periódico “El Heraldo” de la UCV en donde fue Director del Fondo Editorial. Recientemente ha publicado “El vuelo del Kende y otros cuentos” (Nectandra ediciones, 2024).

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El vuelo del Kende

Jorge Flores en el título de su libro cita al pájaro llamado “Kende” en el ande liberteño, Quinde en sierra cajamarquina, y más conocido como colibrí andino (Uranomitra franciae, antes Amazilia franciae). Éste (en extinción) vive en la cordillera de los andes del norte peruano, de Colombia y occidente de Ecuador. Su Hábitat son los bosques húmedos y arbolados. Por lo tanto, es una muestra de nuestra riqueza ornitológica. El “Kende”, denominado “ave joya”, es considerada ave emblemática La Libertad. El libro está conformado por diez cuentos.

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Protagonistas

Los relatos que nos brinda Flores, tienen personajes animales y humanos (padres, abuelos el sujeto narrativo), quienes, con su participación mixta, demuestran expresiones narrativas folklóricas, que nos trasladan al dominio semántico del reino animal, y por su variedad temática de conflictos que se vinculan, nos conducen a encontrar identidades sociales de personajes desde la oralidad, los cuales en sus narrativas mantienen fragmentos poéticos. Se localizan escenarios andinos de las provincias Sánchez Carrión y Pataz (Paccha, Buldibuyo, Pías y Pijobamba, entre otros). Los protagonistas son animales mamíferos, aves y el ser humano.

Animales mamíferos

Están identificados en siete cuentos intitulados: “Mía” (p.15) sobre una gata doméstica (mamífero carnívoro de la familia Felidae) que supera las denominaciones de callejera o animalejo. En “El mal fiambre” (p.21) con las aventuras de Tony el perro (Canis familiaris) de su amigo Tinco. “El toro Pancho” (p.27) en el caso del macho, el toro; y la vaca, en el caso de la hembra, un mamífero artiodáctilo de la familia bovina (Fue considerado subespecie de Bos primigenius), en este caso, es un ternerito al cual se recuperó entre camioneros y se le crió hasta convertirlo en hermoso toro. En el cuento “Los caminos del puma” (p.41) se revalora al mamífero carnívoro de la familia de félidos nativo de América, e intervienen la pastorcita y la puma que alumbra pumitas a los cuales amamanta. En “La teta dormida” (p.61) se observa a la vaca maniatada por una culebra, pero se la libera. En la narración el “Choloque” (p.67) el caballo (Equidae) de la familia de mamíferos placentarios (orden Perissodactyla), al cual forran los cascos para que no se escuchen sus pasos en carreras nocturnas. En el relato “El celo de Mily” (p.75) trata de la “venada” mamífero rumiante, de tamaño mediano, perteneciente a la familia de los cérvidos. Su cuerpo es esbelto y su cola reducida, supera escollos y vuelve a su hábitat.

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Aves

En los concerniente a las aves, se tiene al “Peladito” (p.35) pollo sin plumaje entero, conocido como carioco al tener el cuello pelado como su madre. Asimismo, en el cuento central que da título al libro “El vuelo del kende” (p.51), éste pajarito, logra amistad del águila, y reflexionan ante el comportamiento de los humanos. Qente en quechua, es la energía masculina al cielo, nos trae la vida con sabiduría, aprender de cada experiencia sea positiva y negativa.

Humano

Cierra el libro con el cuento “El hijo de Caral” (p.83), en el cual expresa “Ay kendecito mío, que duro destino te espera. El itinerario lo quitó del camino, hasta que se da la quinta ceremonia en el Círculo Sagrado”. Al leerlo valoramos nuestra cultura y nos devuelve la dignidad “en esta noche previa al día del Canto de las Flautas en el Círculo Sagrado de Fuego”, sin leyes que ninguna cultura en el mundo puede exhibir. “Nunca nadie sabrá que fuiste tú, y no quien queda, quien dio la idea de unir los colores a los tonos de una palabra que ahora usan en los quipus sagrados” (p. 88).

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Destinatarios

Los cuentos son apta para todos, además, son historias reales con atisbos de ficción, pero que habrán de cautivar a todos los lectores y de todas las regiones. Nos dan lecciones de vida que nacen de las experiencias de la relación entre el ser humano y los animales. Son sucesos anecdóticos explicables en cuanto terminan siendo literatura.

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Desde Huamachuco

Brilla la novelística de Ciro Alegría con sus relatos tradicionales y populares: “La muerte de los pajaritos”, “La sombra del puma”, “El zorro blanco”, “Los rivales y el juez”, “El zorro y el conejo”, “El ayaymama” y “La culebra con soroche”. Hay que considerar la cuentística de Enrique Carbajal, Paul Vera, Luis Prado, Luis Peña y, ahora, la destacable narrativa de Jorge Flores.

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