Miguel Ruiz, escritor peruano: “En este libro quité lo  accesorio y me quedé con la intensidad”
Miguel Ruiz, escritor peruano: “En este libro quité lo accesorio y me quedé con la intensidad”

El escritor peruano Miguel Ruiz Effio lanza su nuevo libro de cuentos, La carne en el asador (Animal de invierno 2016), donde reúne ocho historias sobre realismo urbano: maltrato a la mujer, el machismo, las infidelidades, el terrorismo (como telón de fondo) y el azar. De este libro, en el cual ha dejado el alma, el ganador del premio José Watanabe Varas 2010 nos habló en la siguiente entrevista.

¿Por qué el título La carne en el asador? 

Que no corresponde al nombre de ninguno de los ocho cuentos del libro... Alude a lo que los personajes se ven obligados a poner ante situaciones que enfrentan. Son personajes supercotidianos que se encuentran en una situación extraordinaria y tienen que afrontar con todo lo que tienen a la mano: poner toda la carne en el asador para algo. Y en segundo término, alude a mi propio trabajo de escritura: es todo lo que tengo para mostrar al público; todo lo que he venido trabajando desde el 2010, no tengo borradores.

¿Piensas que este libro es lo mejor que das en cuanto a tu creación literaria?

Sí, porque consolida varias cosas que he venido haciendo antes. Creo haber, si no perfeccionado, mejorado bastante en relación con lo anterior. Hay algunos hallazgos que venía buscando.

¿Qué hallazgos? 

Hay un cuento sobre la violencia contra la mujer, Alma en el exilio, ambientada en Chiclayo. En el tiempo que trabajaba como administrador, escuchaba a mujeres que hablaban de problemas de manutención. Ese tipo de violencia contra la mujer parece ser normal en algunas ciudades del país, pero cuando lo escuchamos acá (en Lima) nos damos cuenta de que no es normal... Y cuando esa “normalidad” pasa a niveles de violencia intolerables, como crímenes, recién nos damos cuenta.

¿Qué otros temas exploras, además de la infidelidad masculina, la violencia contra la mujer y el contexto social y político de los 80?

El azar en la vida de las personas y cómo esto los lleva por caminos distintos. El cuento Simbiosis, donde un par de personas se dedica a limpiar bancos en la época del terrorismo, surgió por azar. Yo trabajaba en una fábrica y unos maestros hicieron comentarios de que “fue buena época, tuvieron plata”. Y hay otro cuento sobre unos amigos que están jugando Play Station y de pronto les ocurre algo inesperado que les cambia la vida.

En 2006 publicaste tu primer libro de cuentos, La habitación del suicida. ¿Qué has aprendido en estos 10 años de creación literaria?

Veo mi primer libro de cuentos y hay cosas que cambiaría definitivamente, al final no lo haría por un tema de respeto al autor de ese entonces, pero sí cambiaría el estilo de narrar. En este libro he pulido el lenguaje, quité lo accesorio y me quedé con la intensidad. Borges decía que cuando uno es joven narrador “va mucho por lo preciosista, el sonido y la música”; si bien no quisiera abandonarlos del todo, estoy tratando de reducirlos, al punto de darle silencio a las palabras y vacíos entre párrafos y secuencias. En estos 10 años he aprendido, de leer a autores norteamericanos, la precisión.