Una demostración de fe profunda y religiosidad se vivió la noche del viernes y madrugada de ayer sábado en la Heroica Villa de Catacaos, a donde acudieron miles de fieles, entre moradores de nuestra región, del país y del extranjero, para acompañar al procesión del Cristo Yacente.
La imponente procesión del Cristo en su urna bendita y decorada para la ocasión, recorrió varios sectores de la ciudad que duró 14 horas, desde su inicio a las siete de la noche del viernes e ingresó ayer a las 9:10 am.
Luego de su salida y tras los honores a cargo de la PNP, Ejército del Perú y Policía Municipal, un toque de trompeta recordando la muerte de Jesús se inicia el homenaje del ayuntamiento que dirige Johnny Cruz Flores, que junto a su plana de regidores, así como varios entidades le rindieron homenaje y además colocaron ofrendas florales en las andas que era cargada por miembros del Cofradía de Caballeros del Santo Sepulcro, ante cánticos y varias alfombras decoradas.
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RECORRIDO
El sonido monótono y de dolor de “Los Tutiros” (grupo de fieles que con redoble y flauta emiten melodías sacras), quiebra la fortaleza de los corazones más duros de los asistentes, que derraman lágrimas de perdón por su pecados.
Luego hizo su paso por el jirón Comercio, que regresa después de muchos años por su recorrido original, donde las familias desde los balcones arrojaron papelillo y pétalos de rosas.
La procesión recorrió diferentes calles del centro de la ciudad y además hizo sus pasos por algunas avenidas de Monte Sullón, Pueblo Nuevo, AH. José Carlos Mariátegui, en horas de la mañana de ayer la urna regresó al templo San Juan Bautista, siempre acompañado de la Doliente Arú Cecilia Moscol Oliva y el Doliente Miguel Ángel Guzmán Chávez.
