Es importante resaltar que la importancia de “rayuelo” también se enriquece con los aportes del quehacer literario en el norte del país.
Es importante resaltar que la importancia de “rayuelo” también se enriquece con los aportes del quehacer literario en el norte del país.

Está en circulación la edición N° 31 de , revista oficial de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ) que por su contenido y calidad, es la revista más importante en su género no solo en Perú, sino también en el contexto latinoamericano.

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El nombre es un homenaje al poemario del mismo título perteneciente al maestro, escritor, investigador, crítico y profesor universitario en USA, el santiaguino Abraham Arias Larreta, que mereció el elogio y reconocimiento de varios escritores e intelectuales de su tiempo, especialmente de la poetisa chilena Gabriela Mistral. Rayuelo era también hasta hace poco el símbolo de uno de los juegos más divertidos y típicos de los niños y muchachos en casi todos los pueblos, escuelas y colegios de nuestra patria, en la actualidad casi borrados y eliminados por la modernidad y los juegos electrónicos.

VALORACIÓN DE JESÚS CABEL

En opinión del experto y acreditado investigador y ensayista Jesús Cabel, APLIJ conforma el cuarteto de revistas de literatura infantil más importantes que se han editado en el país. Según sus palabras, “Rayuelo”, con “Palomilla” (1940/1945), logró 42 números y estuvo dirigida por el excelente hombre de teatro Guillermo Ugarte Chamorro; Urpi (1974/75) alcanzó 47 ediciones y la dirigió el educador Wálter Peñaloza; “Collera” (1978/79) sumó 10 números y estuvo al mando de Miriam Cotler. Se trata del “cuarteto de revistas clásicas en el historial de la literatura infantil y juvenil del Perú en lo que va del siglo pasado y del presente”. Cabel agrega otro descubrimiento del director de Rayuelo”: la revista El Átomo, publicada en julio de 1888, aquí, en Trujillo.

CÉSAR ANGELES CABALLEROS Y LOS ESCRITORES PASQUEÑOS

Como el reciente número de “Rayuelo” está dedicado al XLII Encuentro Nacional de Literatura Infantil y Juvenil “Armando Casquero Alcántara”, realizado en la importante ciudad de Oxapampa, de la región Cerro de Pasco, se desarrollan determinados temas relacionados con la literatura correspondiente a dicho departamento. Entonces, sobresalen los trabajos: “Registro de Escritores Pasqueños”, de César Angeles Caballero; “Luis Pajuelo Frías: oro y cenizas de Pasco”, que trata de la producción poética del mencionado poeta cerreño, desarrollado por Saniel Lozano Alvarado; “La muerte es parte de la vida en Padre Rumi, de Faviola Lazo Guevara”, desarrollado por Víctor T. Vargas.

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CRÍTICA LITERARIA

En la sección analítica y crítica, la reconocida y autorizada pluma del investigador y poeta Jesús Cabel explora la presencia de un animal de presencia permanente en la narrativa infantil y juvenil peruana. Se trata del notable ensayo “El zorro, la literatura oral y la literatura infantil”, una de cuyas conclusiones primordiales señala que “la propuesta del zorro como personaje central rescatado por la literatura infantil no es tanto de divertimiento, de aventura o de simples valores morales, es también exponer las dimensiones profundas de la condición humana en un escenario donde los animales nos dicen quiénes somos y de dónde venimos”. El ensayista concluye su análisis con esta categórica afirmación: “Nuestro personaje el zorro, mítico y ancestral, nos advierte de un espacio desde donde hay que luchar por un mundo mejor”.

Esta sección también comprende los serios trabajos de crítica: “Lo fantástico y rural en la novela infantil de Roberto Rosario Vidal”, desarrollado por el escritor y editor Ricardo Ayllón; “Conflicto intercultural en Paco Yunque”, de la escritora, investigadora y profesora universitaria de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga Lilibeth Felices Morales; “Naturaleza y trascendencia de la literatura para niños”, exhaustivo trabajo del dramaturgo Ernesto Ráez Mendiola; y “Plan lector en tiempo de crisis”, ponderado y exhaustivo trabajo de la arequipeña Mirian Zavala Gómez. En esta misma línea alcanza especial importancia el artículo “Literatura infantil en el Plan lector”, desarrollado por el tarmeño Enrique Gutiérrez Rodulfo.

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DE TRUJILLO, CHIMBOTE Y CHICLAYO

La importancia de “Rayuelo” también se enriquece con los aportes del quehacer literario en el norte del país. Entonces, adquieren especial importancia: “La campiña y el universo de Laredo en la narrativa de Gerson Ramírez”, así como el evocador y testimonial trabajo “Oscar Colchado en la Escuela Normal Superior ‘Indoamérica’ de Chimbote”, desarrollados por Saniel Lozano Alvarado; “Tradición oral popular de la provincia de Bolívar”, serio y evocativo trabajo del maestro, catedrático y escritor Arístides Vega Navarro, de sobresaliente trayectoria cultural y pedagógica, quien fue natural de Uchucmarca, en la provincia de Bolívar.

Asimismo, de Chiclayo se incluye un nuevo aporte: “Antología de literatura infantil y juvenil lambayecana”, en el que Bernardo Tineo destaca el trabajo de Dandy Berrú Cubas y Joaquín Huamán Rinza, autores de la importante selección titulada “Polifonía de huerequeques”.

APORTE MADRILEÑO

Finalmente, el flamante número 31 de “Rayuelo” se cierra con un serio y valioso trabajo del maestro e investigador español José Romera Castillo, quien a través de su artículo “Didáctica de la poesía infantil” ofrece un extraordinario aporte pedagógico, especialmente para los maestros dedicados a la formación humana, educativa y cultural de los niños”.

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