La competencia en el Roland Garros sigue en marcha y este martes se vivió un emotivo capítulo: Jo-Wilfried Tsonga (ATP: 297) le puso fin a su carrera profesional a los 37 años. El tenista francés enfrentó al noruego Casper Ruud (ATP: 8) en la primera ronda del segundo Grand Slam de la temporada 2022, con el apoyo del público local en París.
‘Ali Tsonga’ inició ganando por 7-6 (8-6) en tie-break, pero no pudo mantener el ritmo perdió la serie por 1-3, tras un ajustado cuarto set. Sin embargo, el resultado quedó en un segundo plano, dado que el final del encuentro dio paso a una efusiva ovación para el deportista nacido en Le Mans.
Los aplausos se hicieron sentir al unísono en el Court Philippe-Chatrier, a la vez que el tenista devolvía el gesto elevando los brazos. La emoción desbordó en Jo-Wilfried Tsonga, quien no pudo contener las lágrimas, mientras se ponía de rodillas y posaba la cabeza sobre la cancha de tierra batida.
Poco después, la leyenda francesa expresó su emoción en conferencia de prensa. “Hubo un poco de todo en mi carrera. Grandes momentos y también lesiones. Parecía que existía una especie de guion o escenario, frente a rivales que estuvieron siempre muy sólidos del otro lado de la red. Todo eso ha sido parte de mi carrera”, explicó inicialmente.
“Creo que me he enfrentado a oponentes increíbles durante toda mi trayecto. Sí, están los cuatro mejores, pero no solo ellos. También Del Potro, Cilic, Wawrinka, Ferrer y otros grandes competidores. Hoy estoy feliz por haber jugado con Casper (Ruud), luchando y casi remontar ante un tipo tan sólido en el último partido de mi carrera. Es lo que quería hacer hoy. Quería acabar de esta forma, en la pista, dando lo mejor de mí”, agregó Tsonga.
Finalmente, Jo-Wilfried agradeció las muestras de cariño del público en Roland Garros: “Era consciente de que algo iba a pasar. Fue emocionante ver a mis primeros entrenadores en la pista, incluso a mis padres. No quería pensar en que me retiraría, solo quería vivir el momento, que es lo que hice. Lo disfruté muchísimo”.
“Están todos muy felices ya que consiguieron hacerme llorar. Será un momento que se quedará para siempre en mi memoria, mis ojos estaban llorosos, no sabía qué hacer. Cuando vuelva a ver las imágenes va a ser muy emotivo. Extrañaré la adrenalina, estar en una pista enorme, con 15 000 personas apoyándome”, finalizó Tsonga.