Real Madrid no tiene espacio para celebraciones post-clásico ante Barcelona. Un día después del importante triunfo, la entidad merengue trabajó -con la novedad de Eden Hazard- y ya piensa en Borussia Moenchengladbach, próximo rival en la Champions League.
Fue una fría mañana en Valdebebas, en la que causó sorpresa Eden Hazard. El centrocampista belga trabajó por primera vez con sus compañeros desde que el pasado 29 de septiembre sufriese una lesión muscular en vísperas de su reaparición.
Zidane celebra la buena evolución de Eden Hazard y medirá el momento de su regreso. Mientras tanto pierde a Nacho, que fue sustituido en los últimos compases del primer acto en el Camp Nou por un problema muscular y el domingo guardó reposo a la espera de ser sometido el lunes a una resonancia magnética que muestre el alcance exacto de su lesión.
Federico Valverde, por su parte, está en perfectas condiciones, según informan a Efe fuentes del club blanco. El uruguayo abandonó el clásico mareado y con la vista borrosa, pero ya en el regreso estaba bien y podrá entrenar el lunes junto al resto de sus compañeros en el momento en el que Zidane juntará a todos sus jugadores aptos.
El técnico separó este domingo a titulares, que tuvieron una sesión de recuperación, de suplentes que trabajaron con mayor intensidad con la inclusión de Eden Hazard. Mientras tantos sobre el césped ya trabajan el noruego Martin Odegaard y Álvaro Odriozola, dando un paso al frente en la recuperación de sus lesiones musculares. Dani Carvajal y de nuevo Mariano Díaz, que ya había regresado a la dinámica de grupo, se quedaron en el interior de las instalaciones.
Con información de EFE.