El duelo que tuvieron PSG vs. Olympique de Marsella no tuvo los resultados más esperados. El partido que terminó sin goles y sin actuaciones brillantes de parte de Neymar, Lionel Messi y Kylian Mbappé tuvo muchos conflictos por el desorden que generaron los hinchas. Le Parisien pudo confirmar que tras el clásico del fútbol francés, nueve policías resultaron lastimados y se presentaron 21 detenidos.
Tanto fuera como dentro del Estadio Vélodrome, los incidentes estuvieron a la orden del día. Ocho policías han sufrido contusiones cuando tuvieron que intervenir a poner orden y uno de ellos recibió el impacto de una piedra en su cara y estará en el hospital al menos siete días. Al final todo acabó con 21 detenciones de ultras por este partido.
El clásico estuvo marcado por todo lo que ocurría en las gradas que le quitaba protagonismo al fútbol. Antes del pitido inicial los ultras del Marsella sacaron un tifo en el que enviaba un mensaje a la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en él se leía: “LFP MERDA”, desplegado en la zona norte del Vélodrome, se reveló cuando los jugadores entraron al campo.
Pero eso no fue todo, en la zona sur, se encendieron una gran cantidad de bengalas. E incluso se tuvo que detener el encuentro a causa de unos proyectiles lanzados en dirección al banderín de córner, donde Neymar se disponía a sacar el balón. Y en la segunda mitad pudimos ver como un aficionado saltó para abrazar a Lionel Messi, cortando una jugada del PSG.
Fuera del Vélodrome, hubo incidencias, sobre todo en la primera parte. Cientos de personas intentaron ingresar al estadio cuando las puertas ya estaban cerradas. La policía tuvo que intervenir. Se tuvo que disparar gas lacrimógeno. Por suerte la salida del estadio fue más calmada y no hubo mayor problema.
No es la primera vez que hay lío con los aficionados del Marsella esta temporada. Ya ha sido sancionado dos veces por el comité disciplinario de la LFP por incidentes en las gradas, primero tras el partido contara el Niza del 22 de agosto y luego tras el disputado en Angers el 22 de septiembre. Desde este partido el equipo francés está bajo la amenaza de retirar un punto de la clasificación en caso de reincidencia.