Jaime Duarte batiéndose ante un ataque de Independiente, mientras Cubillas observaba la acción. 17 de diciembre de 1987 (Foto: GEC Archivo Histórico)
Jaime Duarte batiéndose ante un ataque de Independiente, mientras Cubillas observaba la acción. 17 de diciembre de 1987 (Foto: GEC Archivo Histórico)

Fue una noche inolvidable, de mucho dolor íntimo, de gritos ahogados en las tribunas de Matute, de llanto y también de triunfo, ya que Alianza Lima revivió en sus ídolos de siempre. También fue una noche donde comprobamos que somos un país muy solidario, sobre todo en los momentos más difíciles, y más aún si los hermanos chilenos y argentinos también nos hacen sentir esa empatía.

Ese día se jugaron dos encuentros, en el primero se enfrentarían Universidad Católica a Universitario de Deportes, partido atractivo y que terminarían empatando los chilenos en las postrimerías.

En el encuentro de fondo Alianza enfrentó a Independiente de Argentina, donde se vio un futbol de mucha calidad; no solo por la cantidad de estrellas que se hallaban en el campo de juego, sino por la calidad y el desempeño de los veteranos Teofilo Cubillas, Cesar Cueto y José Velásquez por parte de los íntimos y de Marangoni, Percudani y Bochini por el lado de los argentinos.

Jaime Duarte batiéndose ante un ataque de Independiente, mientras Cubillas observaba la acción. 17 de diciembre de 1987 (Foto: GEC Archivo Histórico)
Jaime Duarte batiéndose ante un ataque de Independiente, mientras Cubillas observaba la acción. 17 de diciembre de 1987 (Foto: GEC Archivo Histórico)

No cabía un alma en el estadio de La Victoria. En las tribunas la hinchada ondeaba las banderas de sus clubes; pero a un solo grito ¡Arriba Alianza! Y ¡Alianza Corazón!.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el minuto de silencio que se guardó en Matute en homenaje a los desaparecidos. Durante ese minuto las cuatro tribunas se llenaron de emoción y lágrimas al recordar a los caídos en el Fokker, en el mar de Ventanilla.

Cesar Cueto haciendo malabares con la pelota, ante a mirada de Franco Navarro y los jugadores  de Independiente. 17 de diciembre de 1987 (Foto: GEC Archivo Histórico)
Cesar Cueto haciendo malabares con la pelota, ante a mirada de Franco Navarro y los jugadores de Independiente. 17 de diciembre de 1987 (Foto: GEC Archivo Histórico)

Finalmente los asistentes al estadio se fueron con sentimientos encontrados; alegres, luego de observar un espectáculo tan emocionante y con la tristeza de no volver a ver en acción al plantel que nos dejó. Y eso también demostró que el futbol es un deporte universal por excelencia, capaz de hermanar a los pueblos en momentos de dolor, como sucedió con los clubes Independiente de Avellaneda y la Universidad Católica de Chile.

La alineación blanquiazul fue la siguiente Mauriño Mendoza; Jaime Duarte, Jorge Cordero, Manuel Earl, Roberto Rojas; Cesar Cueto, Teofilo Cubillas (C), José Velásquez,; Guillermo La Rosa, Eugenio La Rosa y Franco Navarro. DT. Rafael ‘El Cholo’ Castillo.

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