Hay días en los que el sol brilla con generosidad. Otros en los que, de repente, aparece una nube gris que lo oscurece todo. Y así también ocurre en la vida de las personas, en su interior. Sin embargo, incluso en medio de esta oscuridad, pueden encontrar una luz que ilumine su camino como la luna (killa en quechua), inclusive en la noche más negra. Antonella Cáceres la encontró en el fútbol femenino.
La presidenta de FC Killas descubrió en esta disciplina deportiva la mejor herramienta para combatir sus problemas de ansiedad y depresión, y fue así como nació el club que -este 2021- después de seis años de esfuerzo y dedicación, fue parte de la Liga Femenina, ocupando el noveno lugar del campeonato entre 13 equipos. Aún así, su objetivo no solo es formar deportistas, sino también combatir las distintas problemáticas que sus chicas puedan presentar. Porque allá, donde algunos solo ven fútbol, Antonella y Killas ven la oportunidad de fortalecer el alma y alcanzar el éxito.
- ¿Cómo nació FC Killas?
Comencé a sufrir de depresión y ansiedad, y lo que me recomendaban mis psicólogos y psiquiatras era realizar deporte, algo que de por sí yo he practicado desde pequeña. Buscando qué hacer, una amiga me invitó a practicar fútbol. Lo malo era que no lo realizaban de manera regular. Traté de buscar un espacio dónde hacerlo más seguido, pero solo encontraba grupos que no eran constantes. De esta manera, decidí armar mi propio equipo, uno que pudiera organizarlo a mi manera y separar las canchas con anticipación. Varias chicas se apuntaron, abrimos una página en Facebook y empezamos a participar en distintos torneos.
- ¿Cuál fue tu objetivo principal?
Mi objetivo siempre fue crear un espacio para que las chicas mejoren en lo que tanto les gusta y puedan lograr distintos objetivos a través de este deporte. Algunas han podido ser becadas en universidades y hoy cuentan con una carrera y un buen trabajo. Se podría decir que Killas inició como una ONG que ayudaba a las personas a lograr sus metas y ambiciones personales a través del fútbol femenino, que es su talento.
- ¿Por qué FC Killas?
Killa es una palabra en quechua que significa luna, que da luz en medio de la oscuridad. Yo soy una arequipeña super identificada con mi cultura. Cuando encontré esta palabra, sabía que era la adecuada.
- En el logo hay cuatro palabras en quechua...
Sí, Kallpa, Tinku, Sunqu, Nuna, son los valores de la institución, la unión de personas, la fuerza en el trabajo, ponerle corazón a lo que uno hace y tener un alma guerrera. Todo esto tiene relación con lo que queremos, que es crear buenas personas, un equipo, y no solo futbolistas. Queremos también que estas personas sean exitosas en otras áreas de su vida, en el tema laboral y personal.
- ¿Te imaginaste que en algún momento Killas iba a ser parte de un torneo semi profesional?
Las personas que estaban a mi lado dicen que sí, porque soy una persona de retos. Siempre me ha gustado apuntar a cosas grandes. Cuando decidí empezar con este proyecto, lo tomé como si fuera mi hijo. Le metí todo mi esfuerzo para que salga adelante. Es cierto que nadie se esperaba que fuera televisado tan pronto, pero apenas nos enteramos, supe que debíamos estar ahí.
- ¿Tuvieron que pasar del fútbol 7 al fútbol 11?
Sí, y no fue sencillo. Ha sido una experiencia muy grande y compleja, porque cada deporte tiene sus exigencias. Y estamos hablando tanto del tema deportivo, como administrativo. Ha sido un aprendizaje positivo. Ahora, no es suficiente con que las chicas tengan buen pie. Necesitan un nutricionista, un psicólogo, entre otras cosas. Si esto se va a ir profesionalizando, todo tiene que ir de la mano.
- Entonces, ¿la adaptación fue difícil para las chicas?
El torneo ha sido una experiencia espectacular, pero cambió todo el enfoque del campeonato al ser televisado. Tanto así que las chicas sentían nervios al ingresar a la cancha, porque era algo que nunca habían vivido, además perder ya no era tan sencillo, porque con la tv aparecen culpables. Como fue todo muy rápido, no pudimos prepararlas. Aún así, fue una sorpresa muy grata para todos. La televisión hace que nosotras nos sintamos más valoradas.
- Además, están camino a ser profesionales …
Ese es otro punto, porque esta transición es complicada. Cuando empiezas a exigirles más a las chicas, aparece el tema de que no son profesionales aún y no cobran un sueldo. En el caso de FC Killas, ninguno de los que trabajamos aquí somos remunerados. Todos lo hacen por el amor al deporte y el proyecto que tenemos.
- ¿Ha sido difícil conseguir auspicios?
Yo soy gerenta de una empresa inmobiliaria, y fue a los contratistas a los que empecé a venderles el proyecto. Hoy en día todos están muy emocionados por lo que hemos logrado y se sorprenden. No pueden creerlo. Sin embargo, no fue mi único foco, también me junté con personas que conocí por las redes sociales y a donde iba les hablaba de Killas. Ahora, ya se han sumado varias empresas que nos dan auspicios como agua Iglú.
- ¿Alguna empresa que se les haya acercado directamente a las chicas?
Sí, de hecho varias chicas han empezado a tener apoyos de las marcas, que ahora les dan implementos a cambio de que muevan sus redes. Ese es un punto importantísimo a favor de la televisión, antes no se podía ni pensarlo. Además, obviamente, de la motivación que empiezan a tener las chicas a raíz de ello. Nosotras empezamos a entrenar 5am, porque muchas deben trabajar. Algunas llegan desde antes. Es increíble el trabajo que hacen.
¿Cómo creen que va a ser el próximo año?
Aún no sabemos si será solo en Lima o en provincia, de todos modos, haremos los planes para ambos. Queremos hacer una convocatoria camino a ser un semillero donde se puedan sacar buenas jugadoras. Y queremos hacerlo completo, tenemos que construirlas para que no solo aprendan a jugar, sino también a comer y cuidarse.