La Copa de la Liga Profesional de Argentina ha sido testigo de un curioso hecho este sábado, cuando se disputó el partido Unión de Santa Fe vs. Newell’s Old Boys, por la novena jornada del Grupo A. El árbitro Fernando Rapallini finalizó el cotejo un minuto antes de lo previsto y tuvo que interrumpir las celebraciones para reanudarlo.
El encuentro en el Estadio 15 de Abril se desarrolló con normalidad y el ‘Tatengue’ conseguía una importante victoria como local, con gol de penal de Gastón González (60′). Debido al resultado parcial, los ‘Leprosos’ adelantaron sus líneas y pretendían llegar al empate, aprovechando la extensión hasta los 97′, por reposición del juez.
Newell’s no dejaba de atacar, pero no hubo claridad y el pesar por la derrota fue evidente en el plantel, tras el pitazo de Fernando Rapallini. No obstante, el comando técnico de Javier Esteban Sanguinetti se percató de un detalle resaltante: el duelo había finalizado con un minuto de anticipación.
De inmediato iniciaron los reclamos y el árbitro central percibió el error unos segundos después. Ante esta circunstancia, el experimentado colegiado pidió que los futbolistas permanezcan en el campo, para poder completar el tiempo que restaba. Los suplentes, la prensa y el inflable decorativo tuvieron que ser retirados.
Los jugadores de Unión de Santa Fe no quedaron conformes con el sorpresivo cambio de decisión y también protestaron, pero Fernando Rapallini los tranquilizó rápidamente, señalando que fue su error. Finalmente, con los ánimos controlados, el balón volvió a rodar y el último minuto empezó a disputarse.
El desenlace del cotejo no se modificó y el hecho no tuvo mayor relevancia, aunque igual hubo críticas contra el árbitro. Luego de obtener los tres puntos, el ‘Tatengue’ sube al tercer lugar del Grupo A, sumando 17 puntos y quedando a uno del líder Racing Club; mientras que Newell’s se queda en la quinta casilla, con 16 unidades.