Diego Armando Maradona era zurdo (con ella hizo los mejores goles) y por eso se tatuó el rostro de Fidel Castro en esa pierna. Y en uno de los brazos, la cara del Che Guevara.
Lo que a muchos parecía un exhabrupto de divo caprichoso, no era tal. Era un argentino de izquierdas radicales, peronista acérrimo desde niño, para empezar.
“Siempre seré peronista”, proclamó el último 17 de octubre, día del peronismo en Argentina. Ese día reiteró su
Admiración por el expresidente peronista Néstor Kirchner: “Un hombre que nos sacó del pozo (...) se la jugaba por sus ideales. Como el Che Guevara, mi ídolo».
Nunca quiso admitir que el peronismo hundió la economía argentina.
Su izquierdismo venía de los padres. Su papá fue peronista y su madre adoraba a Evita (Eva Perón).
Ídolo en cuba
Su celebridad mundial le permitió entrar al círculo íntimo de los mayores jerarcas o sátrapas comunistas del hemisferio.
Fidel Castro, de Cuba, solía recibirlo en la isla como a un jefe de Estado.
El dictador acogió a Maradona en los peores momentos de su vida, ya atrapado por la drogadicción y el alcoholismo. A instancias de Fidel, aceptó internarse en la clínica “La Pradera” en La Habana por varios meses en el año 2000.
Chavista
El astro argentino estaba también en el círculo del presidente socialista Hugo Chávez, de Venezuela.
En julio de 2011 viajó a la isla para visitar a Chávez ya enfermo. Le acompañaba el jerarca de Cuba, Fidel Castro. El 25 de julio de 2011, luego de la visita de Maradona, Chávez escribió: “Doy las gracias a Diego Armando Maradona por la fraterna visita que esta tarde me hizo. Estuvimos juntos con Fidel. Gracias Pibe! Viviremos!”.
El afecto fue indisoluble. El 5 de marzo de este año, fecha del fallecimiento de Hugo Chávez, el astro argentino escribió: «Nunca te rendiste, luchaste hasta el último suspiro. A siete años de tu partida, estás más presente que nunca. Hasta cada momento, Comandante Hugo Chávez!!».
No sorprende, desde luego, su amistad con Nicolás Maduro, el actual sátrapa venezolano. El 21 de enero último, Maduro lo recibió como a un hermano. Más tarde escribió en Twitter: “¡Qué alegría ver nuevamente en nuestra Patria amada a Maradona! Venezuela es tu casa amigo y hermano del alma. ¡Bienvenido!”.
Otro de sus amigos, Evo Morales, lo despidió ayer recordándolo como “una persona que sentía y luchaba por los humildes”.