Poco más de dos meses nos separan del inicio de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 (del 20 de octubre al 5 de noviembre). Ese evento multideportivo contará con María Victoria Rocha, que será la primera peruana de la historia del BMX Freestyle en una competencia de esa magnitud. A sus 15 años, “Vicky” se alista para ese gran desafío.
¿Cuál es tu objetivo principal de cara a Santiago?
Primero, clasificar directamente a la final, terminar entre las cinco primeras el primer día. En el segundo día, mi meta es acabar en el podio. Sé que irán chicas de mucho nivel, pero para eso estoy trabajando.
¿Cómo está siendo la preparación estas últimas semanas?
Buena. Con trabajos en el gimnasio, con entrenamientos en la sede Legado Costa Verde. Me entrena Katherine Díaz, que es la campeona nacional de Venezuela. Estoy muy agradecida con ella. No ha perdido la esperanza de que yo pueda lograr algo. Sabe que yo tengo el potencial para dar más y me presiona al punto de llevarme a un límite que yo pueda manejar.
El tema de los trucos en la bicicleta, ¿cómo lo trabajas?
Tengo mi “rider” favorita (la chilena Macarena Pérez). La veo a ella y siempre digo ‘si ella puede hacer esto, yo también lo puedo hacer, si ella puede pasarse esa rampa, yo puedo pasar esa rampa’. Me voy identificando con los videos que ella sube. Mi entrenadora también me aconseja nuevos trucos, al igual que los seleccionados que entrenan conmigo.
¿Cuál es tu mayor anhelo vinculado al ciclismo?
La meta a la que quiero llegar y por la que voy a tener que trabajar años es clasificar a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028. Hay un ciclo que debo cumplir. Es la oportunidad que voy a poder tener para mejorar cada vez más.
¿Quiénes te motivan a no rendirte y seguir?
Mi familia, siempre ha estado ahí para mí en todo momento. También, mi mánager Peter Henningsen, mi entrenadora. Agradezco también el apoyo de la Federación Deportiva Peruana de Ciclismo y Legado.
¿Sientes eso como una presión?
Presión de la buena. Si me vieron el potencial para poder representar a un país en Paraguay en mayo pasado, tengo el potencial para representarlo y quedar en podio en Santiago 2023. Sé que yo no voy a tener todas las cosas fáciles.
¿Qué significa para ti el BMX?
Cada vez que toco la bicicleta es como si todo lo malo desapareciera. El ciclismo es mi pasión, es paz, es como un respiro a mi vida. Me llena de tranquilidad.
¿Ves un crecimiento del BMX en general?
Sí. Por ejemplo, hace un año, no teníamos la oportunidad de tener una competencia en cualquier parte de Lima porque no había “riders” mujeres. Eso ha ido cambiando. Hace un año, había cuatro chicas y ahora somos siete. Aunque somos poquitas, estamos unidas y decimos ‘si nosotras somos las únicas mujeres que estamos aquí, podemos lograr lo que muchas otras no han logrado’. De todos modos, las que estamos siempre buscamos atraer a más chicas.
¿Qué mensaje le darías a quienes dudan en incursionar en el BMX?
Que lo intenten, que si les apasiona el deporte y les gusta ver cómo Arnol Montañez (campeón peruano), hace unas piruetas gigantes, con tiempo, dedicación y esfuerzo, también lo pueden lograr. Que se unan más mujeres y tengan las oportunidades que yo he tenido.