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Peñarol de Uruguay tuvo una irregular participación en el Grupo G de la Copa Libertadores y se despide del certamen jugando en casa ante Colón de Santa Fe. Las acciones se desarrollaban con normalidad en el estadio Campeón del Siglo, pero la actividad se paralizó abruptamente en el segundo tiempo, debido al enfrentamiento entre barristas de ambos equipos.
La parte complementaria estaba en marcha y había felicidad para el ‘Carbonero’, puesto que Pablo Ceppelini anotó el empate parcial, con un remate potente que venció la resistencia del portero Leonardo Burián. El cotejo pasaba a tener mayor emoción, dado que el club uruguayo podría clasificar a la Sudamericana, si Cerro Porteño vencía a Olimpia.
Sin embargo, el árbitro brasileño Anderson Daronco se vio obligado a decretar una pausa al observar cómo los futbolistas se acercaron a una de las tribunas del recinto deportivo. De inmediato se notó una gran pelea entre los fanáticos de cada institución, quienes superaron las barreras de separación.
Las cámaras captaron detalles del enfrentamiento, que en principio tuvo insultos y luego pasó a los golpes, además del lanzamiento de proyectiles. Los jugadores de Colón y Peñarol trataban de pedir calma, aunque la solicitud fue ignorada por los individuos. Los encargados de la seguridad demoraron en reaccionar.
El conflicto demoró 30 minutos en resolverse y recién en ese momento la pelota volvió a rodar sobre el césped del Campeón del Siglo. Finalmente, el ‘Carbonero’ se quedó con el triunfo, con el gol de Hernán Menosse, pero el resultado no sirvió de mucho: el equipo uruguayo terminó último en su grupo, fuera de la Libertadores y Sudamericana.
