El caso de Byron Castillo tuvo un largo litigio, pero finalmente el TAS determinó que el futbolista estaba habilitado para representar a la selección de Ecuador y no habrá problemas respecto a la participación en el Mundial Qatar 2022. Andrés Holguín, abogado del lateral derecho, se pronunció respecto al dictamen del Tribunal de Arbitraje Deportivo.
“Todos los pedidos en su contra han sido rechazados. Byron no es objeto de sanción, así que podrá jugar con el seleccionado ecuatoriano y su club”, manifestó el letrado en una entrevista para Radio Diblu. No obstante, el licenciado también fue crítico con la sentencia final.
“Ha llegada una resolución apurada, sin fundamentos, donde lo único que dice es que la Federación Ecuatoriana de Fútbol es encontrada culpable por utilizar un documento que tiene información falsa. ¿Qué documento? No tengo ni la más mínima idea, no sé qué más decir”, aseguró Andrés Holguín. “Tenemos que pedir los fundamentos (del fallo) para saber a ciencia cierta sobre, según el TAS, qué documento utilizó la FEF y que ellos consideran que tiene información falsa”, agregó.
De la misma forma, Andrés Holguín indicó que la condena establecida no estaba contemplada en las solicitudes de los demandantes y podría apelarse: “En mi forma de ver, hay una falencia muy grande, porque esta sanción no la pidió nadie. El pedido era que se sancione a Ecuador por haber utilizado un futbolista inhabilitado y que se le quiten los puntos en los partidos que había jugado”.
“En lugar de resolver eso, lo rechazan; y, por otro lado, resuelven una acusación que nadie hizo: que Ecuador utilizó un documento con información falsa. No sabría qué decir sobre eso, pero creo que la FEF tiene fundamentos para presentar un recurso de nulidad ante el Tribunal Suizo, porque no han dejado defender esta acusación que nadie hizo”, concluyó.
En ese sentido, el Tribunal de Arbitraje Deportivo reveló las razones de la resta de tres puntos a Ecuador para las próximas Eliminatorias y el pago de 100 000 francos suizos: si bien la FEF tenía un pasaporte auténtico de Byron Castillo, la información respecto al lugar y la fecha de nacimiento del deportista eran erróneas, por lo que incurrió en un acto de falsificación.