Impactante imagen de Alexander Zverev, quien se torció el tobillo, durante el desarrollo de las semifinales de Roland Garros frente a Rafael Nadal. El tenista abandonó el campo encima de una silla de ruedas y entre lágrimas. Luego, el jugador retornó apoyado sobre unas muletas, solo para confirmar que no podía seguir compitiendo.
‘Rafa’ Nadal se acercó al adversario y le consoló con un gesto. Luego, el 13 veces ganador del Abierto de Francia aprovechó los micrófonos para referirse al colega que debió dejar el compromiso. En ese sentido, el manacorí lamentó lo ocurrido en el campo del Court Philippe-Chatrier.
“Es muy duro y triste para él. Estaba jugando un torneo increíble. Sé cuánto está luchando para ganar un Grand Slam, pero hasta el momento ha tenido mala suerte. Estoy seguro de que no ganará solo uno. Le deseo todo lo mejor y una rápida recuperación”, inició Nadal.
En la misma línea, ‘Rafa’ terminó con una sensación extraña por acceder a la definición. “Es uno de los grandes rivales en el circuito cuando juega a este gran nivel. Es difícil decir algo en esta situación. Para mí es un sueño volver a la final de Roland Garros una vez más, pero al mismo tiempo, no de esta manera. He estado con él antes de volver a pista y es muy duro verle llorar”, cerró.
La lesión de Zverev
Zverev tuvo hasta cuatro opciones de apuntarse el primer parcial y en el segundo no dio muestras de ceder contra Nadal. El partido se disponía a afrontar un segundo juego de desempate cuando ocurrió la desgracia.
Fue en la bola en la que el español empató a seis. Zverev trató de llegar a la misma, pero un pie se le quedó enganchado en la tierra batida y se dobló el tobillo de forma ostensible.
Los gestos de dolor helaron la grada, hasta ese momento muy favorable al trece veces campeón. El jugador alemán se retorcía de dolor sobre la arcilla y el propio Nadal acudió a consolarle.
Las lágrimas de Zverev eran elocuentes y su retirada en silla de ruedas daba pocas esperanzas de que pudiera regresar en condiciones de competir.
Lo hizo apoyado en dos muletas para escenificar su retirada, saludar al público y recibir una gran ovación por su coraje. Se iba lesionado, pero tras haber obligado a Nadal a poner en práctica su mejor juego.
Rafael Nadal jugará su decimocuarta final en Roland Garros, una ronda en la que nunca ha perdido. El rival del español saldrá del duelo entre el noruego Casper Ruud y el croata Marin Cilic.