Este proceso es una gran oportunidad, pero requiere preparación y conocimiento del sistema judicial peruano para cumplir los requisitos.
Este proceso es una gran oportunidad, pero requiere preparación y conocimiento del sistema judicial peruano para cumplir los requisitos.

La compra de un inmueble en un remate judicial puede ser una excelente oportunidad para adquirir propiedades a precios menores que en el mercado. Sin embargo, este proceso puede parecer complicado si no se tiene la información adecuada.

“Un remate judicial es un procedimiento legal mediante el cual se venden bienes e inmuebles que, tras el incumplimiento de pago por parte del deudor en un proceso judicial, son ordenados para su venta pública”, explica Jennifer Rodríguez, asociada del área de Solución de Conflictos de CMS Grau. Este proceso es supervisado por un juez y pretende recuperar el dinero adeudado a los acreedores.

¿Dónde encontrar remates judiciales?

Los remates judiciales son electrónicos y se comunican en la página del Sistema de Remate Electrónico Judicial – REMAJU del Poder Judicial. “Esta plataforma gestiona subastas de inmuebles, desde el registro de propiedades hasta la declaración del ganador”, comenta Rodríguez.

Además, incluye información como la descripción del inmueble, su valor de tasación, la base del remate, los datos del proceso judicial, cronograma de registro y de la subasta y otros.

La experta precisa que si se desea participar como postor de un remato judicial, primero debe registrarse en la plataforma de REMAJU mediante los siguientes pasos:

  1. Solicitar el registro de una casilla electrónica a través del aplicativo del Sistema de Notificaciones Electrónica (SINOE).
  2. Completar el formulario con datos personales, como nombres, apellidos, DNI, teléfono, correo electrónico y dirección.
  3. Confirmar el registro en el correo e iniciar sesión con los datos ingresados.

Luego de completar estos pasos, el usuario podrá participar de los remates publicados y revisar su estado en los remates inscritos y/o ganados.

Participación y adjudicación de una subasta

Previamente, el usuario debe depositar el 10% del valor de tasación del inmueble (también denominado oblaje) en el Banco de la Nación, así como el arancel correspondiente.

La subasta comienza con un precio base del 66.67% del valor comercial del inmueble y se realiza según el cronograma, durante 24 horas. Inicia al mediodía y termina a las 11:59 a.m. del día siguiente. Los postores pueden ingresar y aumentar sus ofertas en cualquier momento durante este periodo. El sistema declara automáticamente ganador al mejor postor al cierre de la subasta.

Luego de esto, el postor ganador debe pagar en el Banco de la Nación el saldo total del inmueble dentro de los tres días hábiles posteriores a la adjudicación y registrarlo en el sistema REMAJU.

Como siguiente paso y después de recibir el certificado de postor ganador, deberá acudir al proceso judicial que ordenó el remate para solicitar la inscripción de la propiedad a su nombre en Registros Públicos.

Jennifer Rodriguez, asociada de CMS Grau, señala que es importante solicitar la desocupación del inmueble y la eliminación de cualquier gravamen, así como adjuntar el arancel necesario para la inscripción y saneamiento de la propiedad.

Recomienda, además, que antes de participar de una subasta, se revise el estado respecto de la propiedad y poder verificar si existe alguna carga legal asociada a este inmueble. Comprar un inmueble en un remate judicial puede ser una experiencia gratificante si se lleva a cabo con cuidado y preparación. “Lo más recomendable contar con asesoría legal para entender todos los aspectos legales involucrados y evitar sorpresas desagradables”, concluye Rodríguez.

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