Este proceso se denomina redomiciliación de sociedades y, en el caso del Perú, requiere de un procedimiento específico.
Este proceso se denomina redomiciliación de sociedades y, en el caso del Perú, requiere de un procedimiento específico.

La redomiciliación es un proceso mediante el cual una sociedad constituida (empresa) y vigente en un país extranjero traslada sus operaciones a otro país para radicar en este, adaptándose a la legislación de este último.

En el caso del Perú, el Reglamento de Sociedades permite la reorganización de sociedades constituidas en el extranjero, conforme a los artículos 135 a 139.

Juan José Hopkins, socio de la práctica Corporativa de CMS Grau, explica que para iniciar el proceso de redomiciliación en el Perú, una empresa extranjera debe presentar ante los Registros el acuerdo competente de la sociedad extranjera.

En este acuerdo debe incluir las siguientes decisiones: la decisión formal de trasladar el domicilio al Perú, la adopción de una forma societaria reconocida por las leyes peruanas, la adecuación del pacto social y estatuto, según la normativa peruana; y la designación de un apoderado autorizado para suscribir la minuta y la escritura pública necesarias para el proceso.

“Además, deberá ingresarse a los Registros Públicos un certificado de vigencia de la sociedad extranjera y cumplir con los requisitos exigidos por el Reglamento de Sociedades respecto a poderes otorgados en el extranjero”, detalla Juan José Hopkins, socio de la práctica Corporativa de CMS Grau. Agrega que: “Es importante que los documentos sean debidamente legalizadas y presentadas a tiempo para evitar retrasos en el proceso”.

Una vez que los Registros Públicos califican la documentación, se procederá a la apertura preventiva de la partida registral de la sociedad en el Registro de Personas Jurídicas. Tras esta apertura, la empresa tiene un plazo de 6 meses para acreditar la cancelación de su registro en el país de origen. Este documento debe estar debidamente legalizado y apostillado, y traducido si es necesario.

Finalmente, si la cancelación del registro en el país de origen se presenta oportunamente, Registros Públicos emitirá un nuevo asiento indicando que la partida registral pasa a ser definitiva. Los efectos de la inscripción de la sociedad en los Registros Públicos se retrotraerán a la fecha de la cancelación en el registro extranjero.

Juan José Hopkins, socio de la práctica Corporativa de CMS Grau, recomienda también incluir en la escritura de redomiciliación el otorgamiento de poderes especiales para la obtención del RUC y clave SOL, así como para la apertura de libros societarios.

De igual manera, se debe considerar la asesoría legal en el país de origen para facilitar el proceso de cancelación del registro de la sociedad extranjera, ya que los requisitos varían de país a país”, precisa el experto.