La crisis al interior de la Fiscalía genera incertidumbre dice Carlos Anderson, congresista No Agrupado y economista. En entrevista con Correo, señala que se necesita una reforma política para que los partidos no sean una extensión de los intereses de sus dueños, pero este cambio solo lo haría un nuevo Congreso y un nuevo Gobierno y que está en manos de la presidenta Dina Boluarte convocar a elecciones generales pues solo así se puede sacar adelante la economía.
Preocupa la incertidumbre institucional...
Sí, sobre todo con la crisis en la Fiscalía. Se están yendo los capitales del Perú, sobre todo los de corto plazo, cuyos inversionistas son, en general, adversos al riesgo político, a los cambios bruscos y de estos hay muchos en Perú. A mí, la salida de fondos de corto plazo no me preocupan tanto, pero sí que no lleguen capitales de largo plazo, los que transforman las economías. Con cuánta envidia veo la llegada de Google a Uruguay, donde construirá su segundo data center en Sudamérica, siendo un país chico. En Chile, Tesla abrió una oficina, mientras tanto en Perú no pasa nada.
El Perú ya no es atractivo...
Perú ya no atrae inversión extranjera directa, que es la que pone a un país en el ojo de inversionistas en los próximos 30 años, que es el período en el que se ejecuta este tipo de inversión. Vemos un panorama muy difícil. Las inversiones extranjeras directas buscan una sociedad que les dé oportunidad en el largo plazo. A nivel institucional, hay una destrucción de lo poco que había. Las instituciones son claves para el desarrollo de las economías en el largo plazo.
La estabilidad institucional es determinante...
Exacto, estabilidad, seguridad jurídica. Si el inversionistas observa que no hay claridad en la aplicación de la justicia, sobre propiedad, no hay orden, hay caos político, los desanima. En una competencia internacional por recursos, estos se van a los países que les ofrecen garantías. Si Uruguay tuviese el tamaño de Perú, sería una potencia latina.
¿Qué hacer si el Congreso no ayuda?
Al Congreso deberían llegar los mejores representantes de distintas corrientes ideológicas expresadas en partidos políticos modernos, que no sean extensión de los intereses privados, de los dueños. Deberían llegar también independientes como pasa en Chile, Argentina, Estados Unidos.
Necesitamos también que haya conciencia ciudadana que lleve al Congreso a los mejores exponentes, pero se necesita una reforma política. La reforma política del Congreso no responde a los intereses nacionales, solo de quienes lo manejan, que quieren evitar la competencia, quieren perpetuar su sistema de gestión de partidos. La propuesta de bicameralidad permite la reelección de este Congreso. Estoy a favor de la reelección en general, pero hay que poner límites. Lo acabamos de ver ahora con las denuncias fiscales, se tiene congresistas con carpetas fiscales, por tanto, son susceptibles de ser chantajeados para dirigir sus votos.
Si el Congreso no lo hace, ¿Quién haría la reforma política, tal vez se necesite un referéndum?
El Congreso tiene pánico de hacer un referéndum; creo que necesita una nueva composición, además de un Gobierno diferente. Para esto, el único mecanismo que veo es la convocatoria de elecciones generales y quien tiene el poder de hacer esto de forma inmediata es la señora Boluarte. Que sean unas elecciones generales en la que parte del debate sea llevar a congresistas que estén dispuestos a asumir compromisos con los electores: hacer una verdadera reforma política.
¿Con un nuevo Gobierno y un nuevo Congreso se puede aspirar a reactivar la economía?
Totalmente, en 2012 la gente tenía el sueño de que el Perú era un país donde valía la pena quedarse, inclusive extranjeros venían porque creían que el país estaba saliendo adelante. Hoy en día vemos el camino inverso, vemos jóvenes o mayores con formación académica que se están yendo del Perú porque no le ven futuro.