A raíz de la crisis desatada por la pandemia del coronavirus, el Ejecutivo habilitó aplazar el pago de la CTS del mes de mayo hasta noviembre, siempre y cuando el sueldo del colaborador sea mayor a S/ 2,400 y no se encuentre bajo suspensión perfecta de labores.
Este beneficio social y económico es otorgado por el empleador dos veces al año, de tal forma que le permita al trabajador afrontar las futuras contingencias que puedan ocurrir luego de culminar su vínculo con la empresa y mientras se reincorpora al mercado laboral.
Entre los requisitos para recibir la CTS, se encuentran el pertenecer a una planilla y laborar, como mínimo, cuatro horas diarias en una empresa privada.
En los meses de mayo y noviembre, el empleador debe depositar la CTS en la cuenta habilitada de la entidad financiera que haya sido escogida por el trabajador. Al respecto, Banco Ripley brinda algunos consejos para elegir a la institución financiera adecuada:
Solidez financiera: Es importante informarse sobre la experiencia, solidez financiera, solvencia y cobertura a nivel nacional de la entidad financiera antes de tomar una elección.
Se recomienda que el depósito de la CTS sea en una entidad supervisada por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), ya que estas se encuentran cubiertas por el Fondo de Seguro de Depósitos (FSD). De esta manera, se protegen los ahorros del trabajador en caso quiebre la entidad.
Si este fuera el caso, el FSD rembolsará el monto intacto de los ahorros más los intereses generados por el mismo hasta por un monto de S/ 100,777.
Rendimiento: Otro punto importante es elegir una entidad con una Tasa de Rendimiento Efectivo Anual (TREA) alta. Es decir, que genere mayor rendimiento en el tiempo del monto depositado.
Por ello, es importante informarse al detalle en el portal de la SBS, el cual permite visualizar un ranking de las instituciones y los intereses que pagan por depósito de CTS.
Beneficios adicionales: Si se opta por depositar la CTS en una entidad bancaria, es conveniente preguntar si se contará con mejores tasas al adquirir productos y/o servicios propios de la institución, tales como tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, vehiculares, etc.
Asimismo, debido a la competencia en el mercado, se pueden considerar aspectos adicionales como descuentos en establecimientos comerciales, restaurantes y viajes, entre otros beneficios que harán más atractivo el producto.