La escasez de agua es un problema que afecta al mundo, y a futuro puede producir consecuencias graves para los seres humanos y el medio ambiente. Así lo advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con estudios, donde muestra que en el 2050 habrá un 25% de déficit de agua, lo que podría afectar la producción de alimentos, ya que, en la actualidad, según el Banco Mundial, el 70% de este recurso se utiliza en la agricultura.
En el caso de Perú no es muy diferente, pues la Autoridad Nacional del Agua (ANA) detalló que el 80% del agua se utiliza en el sector agrícola, pero existe un alto desperdicio, donde se muestra que solo el 30% del recurso se distribuye correctamente. Parte de esta problemática es ocasionada por la falta de tecnificación de riego en los campos de cultivo.
“Los productores agrícolas utilizan alrededor de 14,000 a 18,000 metros cúbicos de agua por hectárea. Aunque muchos están migrando al riego tecnificado, el uso excesivo de agua es notable, porque no cuentan con suficientes herramientas que permitan determinar el mejor aprovechamiento de este recurso para sus cultivos” resaltó Jim Prieto, Especialista en Riego Tecnificado de Rivulis.
En la producción agrícola existen diferentes aspectos que determinan la necesidad de agua en los cultivos, tales como el suelo, el clima, la variedad y la disponibilidad de la fuente de agua; y, el riego tecnificado bien planificado, diseñado y ejecutado permite obtener una eficiencia del recurso hídrico de hasta un 90%.
Cabe indicar, que, para desarrollar agricultura en la costa peruana, se idealizó que se requiere una disponibilidad en la fuente de agua de 1 litro por segundo por hectárea. No obstante, la mayor parte de los distritos de riego actuales no pueden ofrecer una disponibilidad diaria a sus usuarios. Esto significa que entregan mucha cantidad de agua en muy poco tiempo, generando desperdicios de la misma, incluida su distribución.
En ese sentido, se debe incentivar el correcto uso de agua en pequeños, medianos y grandes agricultores con herramientas y soluciones de riego tecnificado, acompañado de expertos de riego que orientan y dan soporte a sus clientes, para apuntar en conjunto a un futuro sostenible.