Desde marzo, las prioridades de las personas en el mundo han modificado, centrándose en la salud y la preocupación por la familia, la educación y los ingresos. Euromonitor indica que cerca del 76% de las empresas han registrado un aumento en los problemas de salud de sus trabajadores con motivo de la situación provocada por el COVID-19.
La pandemia, también, ha destacado la importancia de la agilidad y la flexibilidad en las empresas, para poder innovar y cumplir las dinámicas de las demandas, así como el rápido cambio en las necesidades y hábitos de los consumidores. Esto se debe a que un 54% de los consumidores modificará de manera permanente la forma en la que compraba y gastaba.
Según informa el portal Modaes, el cliente busca simplificar su vida y darle la espalda al consumo excesivo, comprando menos y vendiendo prendas innecesarias que estaban en sus armarios. Además, se ha incentivado el consumo local, ser más autosuficiente y sostenible.
RUBROS GOLPEADOS
En efecto, a excepción de los cuidados del hogar, la higiene, la comida y la bebida, el resto de los sectores están siendo afectados negativamente por la llegada del nuevo coronavirus.
El principal golpeado ha sido el lujo, cayendo un 20% en comparación con el 2019. Le siguen la compra de accesorios personales, retail, calzado y las gafas, cayendo entre un 13% y un 8%, según el informe The coronavirus era: “The new normal” – What is there to say?, de Euromonitor.
Se prevé que en los hogares caiga un 5,1% la renta interanual en 2020, haciendo que los consumidores ajusten sus gastos, como consecuencia de la crisis económica, la pérdida del empleo y la incertidumbre sobre la estabilidad de sus trabajos. Esto se está reflejando en que ahora son más selectivos con sus compras y piensan más a la hora de consumir.
Hay seis aspectos que están cambiando la forma de ver el consumo y en los que se pondrán foco en los próximos meses para ver su evolución: la sostenibilidad; el entretenimiento en el hogar; el nuevo consumidor experiencial; dónde y cómo compran los consumidores; bienestar redefinido; la nueva normalidad; y la innovación, aseguran los analistas.
CONSUMO EN ASIA
Asia, lugar en el que comenzó el COVID-19, es el continente más avanzado en cuanto a la evolución de la pandemia y, por tanto, lo que sucede allí es un indicativo de la evolución que tendrán los demás países.
Sin embargo, a pesar de que todo el comercio está abierto en China y que el gobierno ha proporcionado ayudas para reactivar la economía, los consumidores no están volviendo a las tiendas de forma apresurada por el miedo a las infecciones, a lo que se suma la falta de trabajo o el miedo a perderlo.