En 2025, la onza de oro empezó el año con $2.657 y está terminando en $4.328. De igual modo, la libra de cobre apenas llegaba a los 4 dólares en enero y ahora se encuentra en $5.35. En lo que va del año, la recaudación tributaria minera ha sumado S/16,617 millones, y ya es mayor a los S/14,870 millones del 2024
La actividad minera, igual que la agroindustria y la pesca, es uno de los rubros que da un gran soporte a la economía nacional, sobre todo cuando los metales como el cobre y el oro atraviesan por un súper ciclo de precios altos. En el año que termina, esto ha permitido “hacer caja” al Estado; con una Sunat, la entidad que recauda impuestos, con más movimiento de lo usual.
Como es sabido, con una mayor recaudación tributaria, el Gobierno de turno tiene más ingresos, más disponibilidad de recursos que deberían orientarse a atender las principales necesidades de un mayor número de peruanos. En ese contexto, lo importante es no excederse en los gastos para no afectar la estabilidad fiscal, elemento gravitante de toda economía, y no caer en un déficit de difícil manejo.
¿Qué pasó en este aspecto en el Perú de 2025? Según el ex ministro de Economía y Finanzas Luis Miguel Castilla, si se asume que hubo un aumento del 10% en el precio del cobre, los ingresos fiscales totales del Perú crecieron en alrededor del 2%. De igual modo, un aumento similar en el precio del oro, incrementaría ese ítem en cerca del 1%.
“La contención del déficit este año responde 100% a los mayores ingresos. Tendríamos un déficit por arriba de 3% si no fuera por los mayores ingresos, particularmente de los metales”, señaló.
Déficit fiscal
Para Castilla, los altos precios que están registrado los principales metales que exporta el Perú, como el cobre y el oro, han ayudado a contener ese déficit fiscal.
Según las expectativas de la actual administración del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la meta de 2025 es cerrar con un 2.2% de déficit fiscal, tasa comprometida en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM)
No obstante, el Banco Central de Reserva (BCR) estimó en setiembre que el déficit fiscal alcanzaría el 2.4% del Producto Bruto Interno (PBI) en el 2025 (el viernes 19 de diciembre lo estaría actualizando).
Un aspecto clave, de acuerdo a Castilla, es que los ingresos fiscales provenientes de la minería reaccionan fuertemente a las variaciones de los precios internacionales. Así, aunque la minería representa solo una parte del total de ingresos del Estado, su alta sensibilidad hace que incluso los cambios moderados en los precios de los metales tengan un impacto visible en la recaudación fiscal agregada.
Gastos
Sobre el impacto de los mayores precios de los metales en un menor déficit fiscal (mayores gastos que los ingresos que obtiene el país), Castilla fue claro al indicar que bajaría solo si el crecimiento del gasto público se contiene y la economía sigue creciendo. “De lo contrario, el déficit no bajaría. Al final todo dependerá de cuánto aumenta el gasto”, anotó.
Dentro de la canasta exportadora de minerales destacan principalmente el cobre, oro, zinc y plomo, que concentran el 91.3% del valor total de exportaciones mineras y el 60.2% de las exportaciones nacionales.
Los súper precios de los metales de las últimas semanas es consecuencia del desapego de los inversionistas por el dólar tras la rebaja de la tasa de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Actualmente, los inversionistas prefieren apostar por metales como el oro, principalmente, para refugiarse ante la debilidad del dólar.
La semana que terminó, la libra del cobre cerró en $5.35 (mercado de Londres) y en $ 5.46 (mercado de Nueva York). Por su parte, la onza del oro finalizó en $4.328. La plata quebró un récord al alcanzar los $64 la onza.
En enero de 2025, la onza troy de oro se situó alrededor de los $2.657. La libra de cobre apenas llegaba a los 4 dólares y la plata a los $30 la onza.
Así, los precios del cobre registró hasta el momento un incremento de aproximadamente 30%, mientras que la del oro en 70%
Producción
Marcial García, socio de Impuestos de EY, opina sobre el tema que el déficit fiscal de este año se está reduciendo gracias al incremento de la producción de los minerales.
Explicó que la brecha entre los ingresos y lo gastos del Gobierno se ha venido cerrando como consecuencia del incremento de la recaudación, y uno de los factores que contribuye a esa recaudación es el sector minero, que está subiendo naturalmente porque uno de los factores son las utilidades, las cuales se calculan sobre la diferencia entre el precio del producto y los costos de producción.
“En lo que va del año, los ingresos tributarios mineros han subido 32%, sin considerar las regalías y el gravamen especial de la minería, que técnicamente son tributos, lo cual es favorable y naturalmente tiene una relación con el incremento del precio del cobre. El 32% de todo lo que el Perú exporta es cobre. También hay una influencia marcada del incremento en el oro, que ha subido más de 70% en lo que va de el año”, explicó el tributarista.
Recaudación
En ese sentido, el especialista en tributos se pregunta si este año se romperá o no el récord que se alcanzó en 2022, cuando la recaudación en el sector minero alcanzó los S/19,758 millones. “Entonces, todavía hay una posibilidad de que esto ocurra, pero hay que esperar un par de meses para saber porque en enero se tiene la información oficial”, señaló.
Precisó que en lo que va del año 2025 (cifras oficiales), la recaudación tributaria minera ha sumado S/16,617 millones, y ya es mayor a los S/14,870 millones del año pasado.
El tributarista manifestó que con los mayores ingresos por aporte del sector minero, la brecha entre los ingresos y los gastos del gobierno naturalmente será menor.
Así, precisó que en lo que va del año, el sector minero viene aportando más de 12.5% del total de la recaudación y más del 9% al PBI. “Entonces, es uno de los sectores que más contribuye a la recaudación e incluso contribuye más que su aporte al PBI”, anotó.
Entonces, prosigue García, las compañías mineras pagan más que las de otros sectores, porque además de pagar el Impuesto a la Renta, también pagan regalías, el impuesto especial a la minería y el gravamen especial a la minería.
Es decir, sumando todos sus aportes, las empresas mineras seguramente terminarán el año con una participación de la recaudación tributaria de entre 13% y 14%.
Cabe recordar que respecto al cumplimiento de la regla fiscal (entre ellos el déficit), el Consejo Fiscal advirtió que existen riesgo en el futuro de que sea incumplida porque se están comprometiendo gastos (principalmente de sueldos) que podrían carecer de sustento en el presupuesto público. Y es que la entidad considera que el ciclo de los precios altos de los metales terminará en algún momento.





