Según el reciente estudio “Emprendimiento en tiempos de inflación”, realizado por Ipsos, el acceso al financiamiento representa la principal barrera para iniciar un emprendimiento en Perú, seguido por la economía del país , los conocimientos requeridos y las tasas de interés.
Pese a ello, el 47% de las personas encuestadas indica que emprendió un negocio en los últimos años, motivados por la pandemia del coronavirus y el 52% indica que es probable que lo hagan en el futuro cercano.
En esa mima línea, es importante señalar que los emprendimientos sociales han tomado relevancia en los últimos años. “Dentro de este ecosistema de emprendimiento se encuentran aquellos que utilizan los mecanismos de mercado no únicamente para obtener lucro, sino también para generar impacto social sostenible y escalable, es decir los emprendimientos sociales“, indica Ingrid Claudet, gerente general de Fundación Wiese.
Alternativas para emprendimientos sociales
En esta nota, te contamos seis alternativas disponibles que la Fundación Wiese señala para los emprendimientos sociales que desean obtener financiamiento orientado a estabilizar y escalar sus negocio.
Inversionistas ángeles: Son personas naturales que proveen capital semilla y mentoría a emprendimientos, además se ocupan de facilitarles contactos y consejo, normalmente a cambio de un porcentaje de participación en el negocio.
Incubadoras y aceleradoras: Tiene el objetivo de promover la creación y el escalamiento de emprendimientos en sus primeras etapas, brindándoles espacios de trabajo, sesiones de mentoría y en algunos casos conectándolos con inversionistas a cambio por lo general de una participación en el negocio y/o en sus ganancias futuras. También brindan sus servicios de aceleración a terceros a cambio de una contraprestación económica.
Concursos o premios: Creados por entidades públicas o privadas. El premio consiste en la entrega de un fondo no reembolsable luego de un proceso de convocatoria y evaluación de postulaciones. Algunos requieren una contrapartida por parte del emprendimiento, mientras que otros se orientan más a visibilizar y conectar a los emprendedores con el ecosistema de emprendimiento local.
Banca especializada: Entidades bancarias que se especializan en micro y pequeñas empresas o que tienen productos financieros (líneas de crédito) dirigidos a ellas. Suelen exigir algún tipo de garantía e historial crediticio y cobran tasas de interés de mercado.
Fondos de inversión de impacto: Entidades privadas especializadas que levantan capital paciente y proveen financiamiento, por lo general a tasas de mercado, para emprendimientos sociales que cumplan con ciertos criterios de riesgo e impacto preestablecidos. Aún es incipiente la presencia de estas instituciones en Perú.
Programas de innovación social: Son creados y financiados por corporativos, fundaciones u otras entidades sin fin de lucro, en el marco de su RSE o su fin institucional. Combinan procesos de convocatoria, evaluación integral, financiamiento y servicios de aceleración que ejecutan directamente y/o a través de terceros.
Los esquemas de financiamiento que estos programas ofrecen a los emprendimientos sociales beneficiados suelen tener condiciones más flexibles y ventajosas que las disponibles en el mercado financiero (formal e informal); y la capacitación y acompañamiento profesional que otorgan conjuntamente con el financiamiento son gratuitos, contra compromisos formales de crecimiento e impacto.
Adicionalmente, estas instituciones conectan a los emprendimientos con otras entidades y profesionales vinculados, fortaleciendo sus redes profesionales de contactos. Son todavía muy pocos los programas de innovación social en el país, pero cada vez existen mayor interés en el mundo corporativo y filantrópico por esta modalidad más sostenible de brindar ayuda.
Fondo Emprendedor
Actualmente, la fundación ya mencionada se encuentra convocando a la segunda edición del referido programa llamado “Fondo Emprendedor”, mediante el cual financiará con S/ 150,000 a emprendimientos sociales peruanos, brindándoles además capacitación y acompañamiento profesional durante 18 meses.
Para calificar, los emprendimientos interesados deben de cumplir los siguientes requisitos:
- Ser entidades privadas constituidas en Perú.
- Declarar ventas anuales de al menos S/25,000.
- Orientarse a su autosostenibilidad mediante una actividad comercial (ventas).
- Demostrar que son capaces de contribuir a resolver un problema social o ambiental que afecte a una comunidad vulnerable.