La Constitución Política de 1993 incorporó un Capítulo Económico que promueve una economía social de mercado, en la que el Estado limita su papel de empresario para que se oriente al desarrollo del país.
El fallecido ex presidente Alberto Fujimori aplicó lo que dispone ese capítulo y sacó de la bancarrota a Perú, que en 1990 estaba sin recursos.
Diego Macera, director del Instituto Peruano de Economía (IPE), dijo a RPP que si bien Fujimori no fue el ideólogo de las reformas emitidas por la Constitución de 1993, pero su mérito fue aprobarlas en momentos críticos, como la autonomía del Banco Central de Reserva (BCR), que se mantiene hasta hoy.
Autonomía. Bajo un paraguas de autonomía, el BCR ha sido uno de los motores de la economía peruana al aplicar una política monetaria, que permite a Perú tener una inflación de un solo dígito por 27 años consecutivos.
En 1990, cuando Fujimorí asumió las riendas del país, registraba una inflación superior a 7600%, que licuaba los ingresos de los peruanos, que lo obligó aplicar el denominado “fujishock”, mediante el cual “sincero” precios de productos que tenían subsidios y que le era imposible al Estado seguir manteniéndolos.
El Gobierno del fallecido presidente sinceró precios y “unificó” el dólar, además de aplicar disciplina en el gasto fiscal.
Social. Para contrarrestar el impacto del Fujishock y en tanto la economía se recuperara, el Gobierno del entonces Cambio 80 optó por crear el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes), para atender a los hogares que vivían en pobreza, señaló Carolina Trivelli.
Explicó a RPP que Foncodes, además, hacía inversiones en infraestructura, promocionaba programas sociales como los primeros desayunos escolares, por ejemplo, y generaba conjunto de intervenciones sociales . “Todos hemos aprendido de la importancia de esas intervenciones de asistencia social”, precisó.