Por Javier Artica
Los empresarios de gimnasios expresaron su preocupación luego que el Gobierno anunciara que este rubro reducirá su aforo al 30% en las ciudades que se encuentran en alerta alta, 20% para las que estén en alerta muy alta, y los que están en lugares de alerta moderada mantendrá el 40% de su capacidad.
“Si con 40% de aforo no era rentable ahora va a impactar directamente en la capacidad de la empresa de mantener empleos y pagar alquileres”, dijo Luis Lobato, gerente general de Smart Fit.
Agregó que ahora deberán renegociar el pago de alquiler, no contratar más gente, revisar todos los costos para adecuarnos y perder lo menos posible.
En tanto, José Tenorio, gerente general de la cadena peruana de gimnasios B2, sostuvo que el mayor impacto de estas medidas será que no permitirán el desarrollo del rubro por la incertidumbre.
“Si nos van a reducir aforo y el mensaje siempre será de preocupación, la gente no comprará membresía y no entrará a un gimnasio”, mencionó.
ALTERNATIVAS
Lobato indicó que la parte online es una solución constante en la oferta de productos, pero todavía va a demorar para ser relevante a pesar de tener más catálogo de clases online, incluyendo producción de Colombia, Brasil y México.
Mientras que Tenorio sostuvo que el servicio online no genera ni el 5% de lo que facturaban antes de pandemia.
“Con online no podemos sostenernos como empresas. Tenemos más de 12 mil socios activos y ellos no están interesados en ejercitarse online”, refirió.
En ese sentido, el gerente general de gimnasios B2 pidió al Gobierno un programa de ayuda económica para salvar a los gimnasios debido a que las entidades financieras les cerraron las puertas para el crédito.
“Los bancos no retomarán los préstamos con nosotros hasta que tengamos un comportamiento estable de ingresos. Ellos nos han cerrado las puertas por estar en un rubro de alto riesgo financiero y vender acciones tampoco podría ser porque están devaluadas, no tenemos opciones”, acotó.