Uno de los motores de la economía del país y de la región La Libertad tiene que ver con la exportación de los productos agroindustriales; sin embargo, las principales empresas del sector en esta parte del norte del país muestran una disminución en esa dinámica.
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Según lo informado por Francisco Huerta Benites, decano del Colegio de Economistas de La Libertad y presidente del Instituto Economía y Empresa (IEE), las empresas Camposol, Agroindustrial Virú y Danper Trujillo son las que decrecieron en exportaciones este año.
“Si hablamos en general, de enero a julio de 2023, entre minería y agroindustria se exportó US$ 2,300 millones, lo que significa un crecimiento de 6,8 % con respecto al mismo periodo del año anterior, es decir, es positivo; pero la velocidad de crecimiento es menor, pues antes se hablaba de 21%, 18%, 12%, era de dos dígitos el crecimiento”, señaló el economista.
A lo específico
Ahora bien, Francisco Huerta indica que si especificamos el análisis de las exportaciones en el sector agroindustrial y se individualiza por empresa, se evidencia que hay varias a las que no les ha ido muy bien.
Por ejemplo, la empresa agroindustrial Camposol exportó el año pasado en el periodo de enero a julio US$ 149 millones y este año, en ese mismo tiempo, US$ 111 millones. Esto, a pesar que ha diversificado el mercado, pues el año pasado llegó a 22 y este año está en 28.
La otra empresa que registró un decrecimiento en la exportación fue Agroindustrial Virú, pues el año pasado, en ese mismo periodo de tiempo, exportó US$ 119 millones y este año bajó a US$ 110 millones. “El año pasado llegó a 33 mercados y este año a 34. Ha caído Camposol y ha caído Virú”, agregó el especialista.
En esa misma línea está la empresa Danper Trujillo, que el año pasado exportó US$ 106 millones y ahora solo alcanzó US$ 98 millones. Asimismo, llegó a 30 mercados, el mismo número de 2022.
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Factor
Según el especialista, la saturación en algunos mercados con productos como el arándano y espárragos habría originado este decrecimiento. “Hay menos demanda. Es decir, los mercados dicen ya no quiero 100 toneladas de arándano, quiero 90, o te pueden decir quiero lo mismo del año pasado, ya no quiero más, porque la demanda ya fue cubierta. Por esto los precios internacionales bajan, descienden las exportaciones y el valor de lo exportado cae”, detalló.
Si hay algo positivo en este contexto es que hay diversificación de mercados y las empresas agroindustriales deberán seguir aprovechando los tratados de libre comercio, indica Huerta Benites.
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Incierto
El economista advierte que el fenómeno El Niño podría afectar la oferta y por ende también las exportaciones en un futuro cercano, por lo que recomendó a la empresa privada y al Estado prevenir y reducir las amenazas que impidan la producción y que la mercadería llegue a los puertos.
