Representantes de los países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) analizan en la ciudad del Cusco la importancia que tienen las denominaciones de origen para impulsar su desarrollo económico, frente a un mercado internacional “que paga precios atractivos por productos con esta certificación”.
El tema es tratado en el seminario internacional “Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen en la Comunidad Andina”, organizado por IP Key América Latina, un proyecto de propiedad intelectual dirigido por la Comisión Europea e implementado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), informaron sus promotores a EFE.
Durante los tres días del encuentro, que concluye este viernes y cuenta con la colaboración del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual del Perú (Indecopi), se han programado mesas redondas, visitas de campo y un “seminario híbrido” abierto al público.
La intención es dar a conocer los productos emblemáticos de los países del bloque integrador para que “destaquen en el mercado internacional mediante el uso de la propiedad intelectual”.
En ese sentido, este jueves se remarcó que “en un contexto donde el consumo consciente se está volviendo tendencia”, las personas comprenden “cada vez más la importancia de pagar precios más atractivos por productos con características únicas y regionales”.
En el caso de Perú, se destacó diez denominaciones de origen, entre las que figuran el pisco, el maíz blanco gigante Cusco, la cerámica de Chulucanas, el pallar de Ica, el café Villa Rica, el loche de Lambayeque, el café Machu Picchu-Huadquiña, la maca Junín-Pasco, la aceituna de Tacna y el cacao Amazonas Perú.
Estas denominaciones están reconocidas en Europa gracias al tratado comercial suscrito entre la UE y Perú en Bruselas el 26 de junio de 2012, y que entró en vigor el 1 de marzo de 2013.
Durante el seminario se remarcó que entre los requisitos para la denominación de origen está que el producto tenga una demanda en el mercado local e internacional, además de un carácter colectivo, con varios productores.
También tiene que haber una relación directa entre la forma de producción y la geografía con el producto, como en el caso del maíz gigante blanco del Cusco, que es considerado único en el mundo.
En el seminario participan representantes del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual del Perú (Indecopi), de la Dirección Nacional de Propiedad Industrial de Ecuador (Senadi), de la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia (SIC), y del Servicio Nacional de Propiedad Intelectual de Bolivia (Senapi).
También la encargada de negocios de la Delegación de la Unión Europea en Perú, Narcisa Vladulescu, y representantes de asociaciones de productores y de denominación de origen.
IP Key América Latina es una plataforma de cooperación entre la Unión Europea y América Latina, considerada fundamental en la promoción y protección de las Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen latinoamericanas.
El líder del proyecto, Carlos Azorín, sostuvo que mediante la cooperación técnica buscan “promover las relaciones comerciales entre ambas partes y poner en valor estas indicaciones, que tienen un gran impacto a nivel económico, social y cultural”.
Fuente: EFE