La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s Global Ratings concluyó que Petroperú pasa por una situación financiera débil, básicamente por los mayores costos generados por la refinería de Talara, que requiere mayores compras de petróleo.
Sin embargo, espera que la empresa se recupere en 2024, cuando la refinería de Talara opere al 100%.
En ese sentido, rebajó la calificación a Petroperú como emisor de deuda de largo plazo, pasándole de “BB” a “B+”.
Para Standard & Poor’s (S&P), ambas calificaciones reflejan una calidad crediticia cuestionable, de futuro incierto pero con capacidad actual.
Ayuda. La empresa informó a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), en un hecho de importancia, que además se le rebajó el perfil de crédito independiente (SACP por sus siglas en inglés) a “ccc+” de “b-”.
“Adicionalmente (S&P) mantiene la perspectiva estable (de la empresa)”, informó Petroperú.
La calificadora de riesgo considera que por la delicada situación de la empresa, existe una alta probabilidad que reciba el apoyo extraordinario del Gobierno.
La deuda de la empresa se aproximan a los $7 mil millones.
S&P señala que como resultado del estado de la empresa, las posibilidades de una reducción estructural de la deuda en 2024 parecen escasas.
Al respecto, César Gutiérrez, ex presidente de Petroperú, señaló a Correo que la calificación de S&P es un fiel reflejo de la situación que vive la empresa.
“Desde el año pasado estaba en la categoría de Grado Especulativo, inicialmente en el escalón más alto, que no significaba riesgo de impago. Pero, en el mismo 2022 le rebajaron un escalón más y lo que acaba de ocurrir es que baja otro escalón”, explicó.
La empresa están encaminada a ser considerada con alto riesgo de entran en impagos (default)”, precisó.
Agregó que el Gobierno no debería seguir comprometiendo recursos en Petroperú, que está casi quebrada y que, no obstante, quiere hacerse de los lotes en Talara.