El proyecto cuprífero Tía María (valle de El Tambo, distrito de Cocachacra, provincia de Islay (Arequipa) vería la luz al final del túnel a fines de este año o en el primer semestre del 2025.
La agencia Reuters dio cuenta que Raúl Jacob, vicepresidente de finanzas de Southern Copper, señaló que las “condiciones sociales” habían mejorado después de años de protestas en los que se detuvo el desarrollo del proyecto minero.
“Estamos afinando los detalles para poder comenzar la construcción (obras civiles) a finales de este año o en la primera parte del próximo”, precisó.
En ese sentido, dijo que no hay licencias pendientes, que se tiene todas las autorizaciones y que se trabajó siempre con las comunidades.
El proyecto implica una inversión de $1,400 millones para producir 120 mil toneladas de cobre al año.
Para que Tía María entre en operación se necesita construir una planta de lixiviación (proceso que emplea abundante agua para hacer flotar el mineral), además de tender la infraestructura respectiva que permita desalinizar el agua de mar que utilizará, entre otras obras.
Minem. En la tarde, en declaraciones a RPP, el titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Rómulo Mucho, precisó que el inicio de la ejecución del proyecto cuprífero depende solo de la empresa, “que está trabajando en el el valle (El Tambo)”, en tanto el Estado facilita que haya viabilidad para el desarrollo de Tía María.
Inclusive, dijo que la presidenta Boluarte y él están convencidos de que el proyecto debe de salir.
Mucho adelantó también que su despacho trabaja un proyecto de ley (PL) relacionado con el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
Sin embargo, sobre extender la vigencia del Reinfo no definió una posición.
En tanto, el ex presidente de la sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Roque Benavides, dijo que es un error extender la vigencia del Reinfo, que no está cumpliendo con el objetivo por el que se creó.
El también presidente de Compañía Minas Buenaventura, Roque Benavides, señaló que en Perú el gran problema es la permisología o permisomanía, que traba el desarrollo de los proyectos.