Las transacciones con medios de pago se vienen recuperando en línea con la progresiva reactivación económica y con un mayor uso de medios digitales, según el reporte semanal del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank.
Esto indica que las medidas para contener la propagación del COVID-19 han impulsado la adopción de medios de pago alternativos al efectivo.
“El mayor acceso a medios electrónicos es favorable para la inclusión financiera, pues genera información que refuerza la condición de sujetos de crédito de las personas. Este es un cambio cualitativo en la forma de pago de la gente, que, creemos tiene características permanentes, dada la tendencia hacia la digitalización a la que va el mundo”, aseguran Wendy Villar y Mario Guerrero, analista de Sistema Financiero y subgerente de Economía Monetaria del citado banco, respectivamente.
Durante el primer semestre el valor de las transacciones con medios de pagos distintos al efectivo aumento 2.8%; mientras que en julio se elevó 0.7% respecto del mes anterior.
TRANSFERENCIAS BANCARIAS
Las transferencias bancarias fueron el instrumento digital más usado para realizar pagos minoristas a junio. Este incluye operaciones de pago electrónico con aplicativos como Plin, Yape, Lukita y Tunky, entre otros.
El número de transacciones bajo esta modalidad aumentó incluso en abril (4%) -el mes de confinamiento más estricto- luego de contraerse 13% en marzo respecto de febrero, y ha seguido en aumento en mayo (26%) y junio (17%) respecto del mes anterior. “Las restricciones de movilidad por la pandemia están cambiando la forma de pago de la gente, hacia alternativas más rápidas, seguras y eficientes”, asegura Villar.
El número de transacciones con tarjetas (crédito y débito) se contrajo 30% en marzo y 52% en abril, respecto del mes anterior, en buena medida por el acceso restringido a bienes y servicios donde el público utilizaba más estos medios de pago como centros comerciales, restaurantes, turismo y lugares de entretenimiento.
Sin embargo, con la progresiva reapertura de la economía, el acceso a centros comerciales y del delivery, el uso de tarjetas (débito y de crédito) se viene recuperando con aumentos de 41% en mayo y 28% en junio respecto del mes precedente. Pero, en volumen acumulan valores por debajo del nivel del primer semestre del 2019, reflejando en parte el menor gasto en los hogares, asegura.
BANCA VIRTUAL
En tanto, las operaciones por banca virtual como pagos a través de internet (e-commerce), de software corporativo y de cliente, banca por teléfono y banca móvil han aumentado significativamente, indica el estudio.
El número de transacciones bajo esta modalidad creció 33% en mayo y 22% en junio, respecto del mes anterior. En términos de volumen acumularon un incremento de 16,2% durante en los primeros seis meses del 2020.
Este comportamiento contrastó con el menor uso de pagos en los cajeros automáticos (-46% en el acumulado a junio). En términos de transacciones, el uso de los cajeros para realizar pagos alcanzó en junio el 42% del nivel pre COVID-19.
El uso de efectivo también ha registrado un aumento importante, aunque este tiene características temporales. “Esto es reflejo de la política monetaria expansiva implementada por el BCR para mitigar las restricciones producidas por el confinamiento. El ritmo de crecimiento anual del circulante pasó de 4,8% en junio de 2019 a 33,4% en el mismo mes de este año”, dice Mario Guerrero.
A largo plazo, tal ritmo de expansión no es sostenible, y es probable que se modere a un ritmo de expansión entre 5% y 10% pos pandemia, en línea con el crecimiento de largo plazo, puntualiza.