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La madre de familia, Hermelinda Cahui Parizaca, vive los peores días de su vida, pues la mayor de sus tres hijas, María T.C. (15) está desaparecida desde la tarde del 12 de julio. Hechos. Contó que el último martes, al promediar las 17:20 horas, la adolescente salió de su casa, ubicada en San Martín de Socabaya, hacia la avenida La Cultura en José Luis Bustamante y Rivero, con el fin de comprar comida rápida y luego visitar a su tía en su trabajo por inmediaciones de la Universidad Alas Peruanas, desde ese momento, no supieron más de María.
Al día siguiente, colocaron la denuncia por desaparición en la comisaría de Ciudad Mi Trabajo y el caso fue derivado al área de Trata de Personas de la Divincri. Los detectives le indicaron que una manera de ubicar a María era por geolocalización del teléfono, pues seguía activo, pero para ello requieren varias autorizaciones.
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La familia sospecha de Jesenia Castillo B. quién es madre de una de las mejores amigas de la adolescente, pues un día antes de la desaparición, la mujer acudió a la casa de la víctima y pidió insistentemente permiso para salir con María, a la cual accedieron.
Pero, esa tarde, la escolar regresó a casa con otra ropa que no era la suya. Al día siguiente de la desaparición, la Policía acudió a la casa de Jesenia Castillo, que curiosamente está ubicada por la avenida La Cultura. En el lugar, los dueños del inmueble indicaron que la mujer se había mudado a otra ciudad y revelaron que a la casa siempre ingresaban varios menores, relató. “El celular de mi hija suena, además aparece en línea en su WhatsApp, pero no responde”, manifestó.
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La familia de María hizo un plantón ayer en las afueras de la Divincri para solicitar a la Fiscalía y a la Policía acelerar las diligencias, pues temen que la menor sea sometida a trabajos forzados, o que fue llevada a otra región sin su consentimiento.
