Las temperaturas cálidas que se presentan en el valle de Tambo, en Islay, ha causado la aparición de plagas, como trips y fusarium, y enfermedades en los cultivos. La situación causa incertidumbre en los agricultores de ajo de esta parte de la región, ya que temen que su productividad se vea afectada.
Es por ello, que se viene aplicando una estrategia de control de plagas y fortalecimiento de las capacidades de los hombres de campo. El proyecto hasta el momento hizo que por cada hectárea de sembrío produzca 13 toneladas de ajo, aproximadamente.
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Esta estrategia es implementada por la Gerencia Regional de Agricultura de Arequipa, en coordinación con el laboratorio entomológico La Curva, en los distritos de Cocachacra, Punta de Bombón, Deán Valdivia y Mejía, en donde se tienen 2 mil hectáreas en donde se siembran ajo de manera exclusiva.
El especialista del proyecto, Gustavo Flores Rondón, informó que las capacitaciones, talleres y asistencias técnicas cubrieron a 1 mil 500 hectáreas de cultivo de este producto.
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