Durante la detención del alcalde de Yarabamba, Manuel Aco Linares, por los presuntos cobros de diezmos a empresa que ejecutaron obras en su gestión, los regidores de mayoría se mostraron esquivos para brindar alguna declaración sobre el destape de corrupción en la municipalidad, quizás porque todos ellos son nombrados en el requerimiento de la detención preliminar de la autoridad, funcionarios y empresarios.
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Aunque en el documento de la investigación fiscal se evidencia que estuvieron presentes en algunos negociados donde se les ofreció ser partícipes del festín, e incluso algunos de ellos reclamaba una tajada, jugaron un rol determinante para la caída del burgomaestre.
“Vamos a esperar que terminen las diligencias de la fiscal para emitir un pronunciamiento” dijo dubitativamente el primer regidor José Luna Zapana que, según el documento fiscal, el 15 de junio del año pasado, él junto a sus colegas Johan Condori Cabrera, Adila Titto Soto y Zenón Cruz Hidalgo, se reunieron con el alcalde Manuel Aco Linares en el restaurante ‘Beto’s’ de la avenida Paisajista en el distrito de Socabaya.
COMPRA DE APOYO
Según el documento, dicha reunión fue para comprar a los regidores, Manuel Aco les propuso que cada uno de ellos elegir a una persona de su entorno para colocarla en las planillas de las obras de mantenimiento y cobrar sin trabajar, también les ofreció entregar la buena pro de una obra de mantenimiento a una empresa elegida por ellos, todo a cambio de dejarlo trabajar y no cumplan con su labor de fiscalización.
Las reuniones continuaron también en la sede de la municipalidad y se incluyó en ellas a los funcionarios detenidos Víctor Maldonado Acosta, Iván Zurita Chipana y Jorge Gonzáles Llerena. En una de estas reuniones, los concejales exigieron que cumpla lo de la empresa. “Les digo a ustedes, lo de la empresa tiene que ser por licitación, una vez que salga, yo les voy a dar el expediente para que el empresario venga y ponga sus cláusulas”, respondió el alcalde.
COLABORACIÓN
La obra que se negoció fue la adecuación de luminarias en el Mirador La Banda, que fue entregada al Consorcio Constructores del Sur.
Tras el negociado en la designación de la empresa, el 13 de octubre del año pasado, los empresarios Edwin Mamani Apaza y Miguel Charca Mamani entregaron una mochila con 25 mil 700 soles al regidor José Luna Zapana en presencia de sus colegas.
El segundo pago por el mismo monto se hizo el 5 de enero de este año. Sin embargo, ninguno de los ediles ha sido acusado ni señalado por el dinero recibido por su colaboración con la investigación fiscal. ¿Por qué? Tras recibir los pagos se reunieron con uno de los agentes especiales, se elaboró un acta y el dinero fue depositado en una cuenta del Programa Nacional de Bienes Incautados (Pronabi).
El pago de la coima era la evidencia de la corrupción desatada por el burgomaestre. “Ninguno de ellos es investigado porque no han recibido ni un sol. Se ha dejado constancia de que todo el dinero está depositado”, sostuvo la fiscal Roxana Flores a cargo de las investigaciones.
Los regidores colaboraron con la investigación fiscal y habrían sido ellos quienes realizaron algunas de las grabaciones de los negociados de las obras en Yarabamba, los audios forman parte de los indicios de corrupción.
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