Los ambulantes ponen sus productos en el piso. (Foto: Archivo GEC)
Los ambulantes ponen sus productos en el piso. (Foto: Archivo GEC)

Los ambulantes ubicados en las plataformas comerciales Río Seco (Cerro Colorado) y Andrés Avelino Cáceres (José Luis Bustamante y Rivero) les han ganado a las autoridades instalándose en las calles sin que el personal municipal se dé abasto para retirarlos.

En Río Seco los informales están desde la avenida Aviación hasta la vía de Evitamiento y poco les interesa los protocolos sanitarios ya que colocan su mercadería en el piso de tierra, no usan doble mascarilla y ni que decir del lavado de manos y distanciamiento.

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El administrador de la plataforma, Marco Loayza, indicó que han implementado un sistema de control, pero los  vendedores están aprovechando la ejecución de una obra para hacer de las suyas, indicó que mañana (hoy 3 de diciembre) tendrán una reunión en la comuna para analizar el problema.

Los comerciantes formales ya se cansaron de pedir mayor control, pero no tienen una respuesta efectiva y los fines de semana se llegan a concentrar más de mil informales en el lugar.

“No hay mano dura de las autoridades, por el contrario les dieron permiso para vender en la avenida Emancipación. Se supone que los municipios deben controlar la venta informal, ¿Cómo será para navidad y año nuevo?”, se preguntó el presidente del mercado mayoristas de frutas, Cristóbal Huapaya.

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Tienen poco personal

Al otro lado de la ciudad, en la plataforma Andrés Avelino Cáceres la situación es similar. ”A la altura del bypass del Avelino Cáceres se ha convertido en una zona de alto riesgo porque hay ambulantes, personas de mal vivir y otras que consumen licor. En ese lugar había un puesto policial y desde que no hay policías es un peligro. No hay control de las autoridades”, reclamó la presidenta del mercado Nueva Aurora, Luz Zapata.

El gerente de fiscalización del municipio de J.L. Bustamante y Rivero, Raúl Medina, se excusó indicando que el miércoles iniciaron los operativos, admitió que solo tienen 70 policías municipales y los ambulantes aprovechan la madrugada y tardes para ocupar las calles porque a esa hora no hay personal laborando.