Han pasado siete meses desde que el empresario Enrique Ramos Ayala fue asesinado de tres balazos cuando ingresaba a su vivienda en el sector de Mi Perú, en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero y, lejos de que su familia encuentre justicia, recibe amenazas de muerte de quienes estarían detrás del crimen.
“Estoy triste y dolido” señaló Manuel Ramos tras indicar que a pesar del tiempo que ha transcurrido, la Policía aún no ha identificado a los autores, material e intelectual, de los balazos que acabaron con la vida de su hijo a las 21:30 horas del 12 de diciembre del 2023. Aquella noche, los sicarios lo siguieron desde su negocio en el Cercado hasta la puerta de ingreso a su vivienda.
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Manuel Ramos aseguró que su hijo no era víctima de extorsionadores, pero quienes estuvieron tras su muerte son enemigos que tenía en la galería Compuarequipa ubicada en la calle Muñoz Najar, donde la esposa de su hijo aún mantiene sus tiendas y ahora es ella quien recibe las amenazas de muerte.
“Así te escondas como rata o agilices con los tombos ya sabes que tienes que dejar el local, si no seguirás el camino de tu marido vas a ver cómo te exploto. Así no vayas a tu tienda o estés encerrada en tu casa, igual te voy a encontrar. Tengo todo el tiempo del mundo para dedicártelo”, es el mensaje que por WhatsApp fue enviado a la esposa del empresario asesinado. El mensaje estuvo acompañado por un video en el que se muestran granadas.
“No es justo lo que está pasando, después de la forma como mataron a mi hijo, ahora amenazan a su familia, quieren que cierren sus locales. Exijo justicia porque hay gente mala, que envidia. Siempre hay enemigos en la galería donde trabajaba mi hijo” sostuvo el padre de la víctima tras señalar que las autoridades investigan las amenazas a su familia.
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