Agentes de la Policía realizaron la detención de Piero Caldas. Foto: GEC.
Agentes de la Policía realizaron la detención de Piero Caldas. Foto: GEC.

La tarde del domingo, Piero Caldas Zabaleta, de 23 años, caminaba por la urbanización ‘La Quebrada’ del distrito de Cerro Colorado, cuando los detectives de Homicidios de la Divincri lo intervinieron,  sabía que su libertad había llegado a su fin, como el ocaso del día.

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Su intervención no era por la marihuana que portaba entre sus prendas, el joven era consciente que, en realidad,  lo buscaban como sospechoso de causar las 25 cuchilladas que ocasionaron la muerte de su padre, el empresario Juan Caldas Torres (48), con quien no tenía una buena relación.

Ese mismo domingo por la mañana, el cadáver del empresario fue hallado por un vecino de la Quinta Dorada, Paucarpata, dentro del armario de su habitación y envuelto en una bolsa, como si fuera el capullo de una oruga. Los peritos de criminalística que se trasladaron al lugar, junto con los detectives de Homicidios de la Divincri, estimaron que la muerte de Juan Caldas ocurrió la tarde del jueves 9 de enero y había sido atacado con un arma blanca.

¿Cómo se vio involucrado el hijo en el crimen de su propio padre?

Durante las diligencias preliminares, la Policía recabó las imágenes de las cámaras de seguridad de la urbanización y en ella se observa que la noche del jueves, Piero se retira del departamento de su padre y se dirige a la calle con una bolsa negra. No volvió más.

Ese fue el indicio que hizo sospechar a la Policía de su participación en el asesinato. Durante la inspección de la vivienda del empresario, los peritos establecieron que la cocina fue la escena del crimen.

Allí, Piero utilizó un cuchillo largo para atacar a su padre causándole las múltiples heridas que provocaron que fallezca desangrado. Luego limpió todo y empaquetó el cadáver  para ocultarlo en el guardarropa de su cuarto. No alcanzó a limpiar las manchas de salpicadura en el techo de la cocina que evidenciaron la magnitud y violencia del ataque. También se hallaron restos de sangre en algunas prendas de vestir del joven intervenido.

Luego de ello, Piero salió de la casa de su padre llevándose en una bolsa todo lo que había empleado, para no dejar rastros del parricidio.

¿Qué motivó el ataque?

Aunque todavía no ha brindado su declaración formal ante la Fiscalía, se supo que la relación del presunto parricida con su progenitor no era normal.

Piero vivía con su madre en Ica, pero desde hace cinco meses se mudó a un departamento ubicado a pocos metros del de su padre en La Quinta Dorada. Al medio día del jueves 9 de enero, Piero ingresó a la casa de su papá y allí sostuvieron una discusión en la que el hijo lo encaró por el maltrato y las humillaciones que había vivido a su lado durante varios episodios de su vida. En medio de la discusión usó el cuchillo en el ataque.

En la escena del crimen se halaron dos cuchillos que podrían haberse utilizado, pero los detectives de homicidios sospechan que el parricida se llevó el arma principal.

Piero Caldas permanece detenido por el presunto delito de tráfico ilícito de drogas en la modalidad de microcomercialización y durante los 15 días se realizarán diligencias paralelas relacionadas con el crimen de su padre. Como se sabe, la detención preliminar en casos de no flagrancia aún no ha sido restituida, por lo que al del tiempo establecido de la detención por la droga, el fiscal del caso  puede plantear el pedio de prisión preventiva en su contra con todos las evidencias recabadas.

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