Tras la pandemia por la COVID-19, el Banco de Sangre del hospital Honorio Delgado Espinoza ha comenzado a experimentar un mayor uso de sangre y sus hemoderivados para el tratamiento de pacientes oncológicos, crónicos, operaciones, entre otros procedimientos, por lo que alistan una nueva campaña para fomentar la donación voluntaria.
La doctora Marisol Ballón, jefa del Banco de Sangre del Hospital Regional, sostuvo que si antes de la pandemia tenían alrededor de 500 donantes, la mayoría de ellos por reposición, es decir, conseguidos por los propios familiares, ahora se supera los 620, evidenciando un mayor empleo para diversos procedimientos.
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Refirió que el aumento de sangre para transfusiones, así como el uso de plaquetas, plasma, entre otros hemocomponentes, ha crecido con la presencia de más pacientes que llegan al hospital afectado por enfermedades crónicas que no fueron debidamente atendidas durante la pandemia. Sus enfermedades se han agravado. A ello se suman las personas heridas en accidentes de tránsito y los que resultan con lesiones de gravedad, ya sea por armas blancas y de fuego, también han hecho que se eleve la demanda de sangre.
Gotas de vida. “Cada vez hay más demanda de sangre y tenemos un stock que es un 50% menor a lo que teníamos habitualmente antes de la pandemia, es por eso que necesitamos más donantes y que estos sean de calidad; es decir, voluntarios. Queremos cambiar el sentido de la atención, muchas veces han escuchado decir que no lo van a operar a tu familiar si no traen un donante de sangre, eso no debe ocurrir más. Es por eso que necesitamos la participación desinteresada de las personas, un donante puede salvar hasta tres vidas y si es voluntario es mucho mejor, ya que uno sabe en las condiciones de salud en las que se encuentra”, dijo Marisol Ballón.
Por ello, el hospital Honorio Delgado Espinoza se unirá con el Iren Sur y el Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud para realizar la segunda donatón de sangre anual durante noviembre.
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La meta es que cada uno de ellos logre reunir 200 unidades de sangre, en las condiciones actuales, donde la mayoría de entregas son por reposición, supone un gran reto, “pero somos un millón y medio de personas en Arequipa y la mayoría adultos, tenemos que educar a la población sobre la importancia de esta acción a fin de tener una buena cantidad de donantes voluntarios al año”, recalcó Ballón tras señalar que el 5% de familiares que donan sangre tienen resultados no adecuados, pero si son donantes voluntarios no llega al 0.5%. “La donación hace que todo mejore”, expresó.
La especialista refirió que los requisitos mínimos para donar son medir más de 1.50 metros, tener un peso de 55 kilos a más, sin problemas de salud o dentales.
La donatón se hará el viernes 3 de noviembre en el hospital Honorio Delgado, donde participarán especialmente el personal de salud, quienes son donantes habituales; el viernes 10 la campaña se hará en el hospital de Aplao; el viernes 17, en la Universidad Católica de Santa María; el jueves 23, en la Universidad Nacional de San Agustín (área de Sociales); y se terminará la primera semana de diciembre con la Escuela Técnica de la Policía.
“No tengan miedo, donar, trae muchos beneficios, como eliminar sustancias en exceso que tenemos en el organismo. Un varón puede donar hasta cuatro veces y una mujer tres veces al año”, dijo.