Rosell Montoya Navarro denunció ayer que su hijo de tres años de edad falleció debido a que no recibió atención médica oportuna en el centro de salud de Chala, provincia de Caravelí.
LEA TAMBIÉN: Arequipa: En hospital Honorio Delgado restringirán visitas a pacientes inmunodeprimidos
El pequeño se desvaneció el 10 de enero luego de comer un pedazo de queso con veneno para ratas que dejaron en la vivienda y al llevarlo al establecimiento de salud la puerta estaba cerrada. La madre tocó la puerta y gritó para pedir ayuda, el vigilante le informó que las enfermeras estaban fuera de turno y tenía que esperar a que llegue la médico.
“Llegué en taxi, me volví loca gritando más de 40 minutos y nadie abría las rejas. Mi hijo se encontraba inconsciente en mis brazos. Las enfermeras solo me miraban porque estaban firmando el cambio de turno y una me dijo tenía que esperar a que llegue la médico. Murió camino (ambulancia) a Nasca”, señaló.
Algunos pobladores de Chala señalaron que no reciben atención médica completa y deben trasladarse a la ciudad de Nasca de Ica o al hospital de Apoyo de Camaná, con más de ocho horas de viaje.
Rosell se dirigió ayer a la comisaría de Chala para denunciar el hecho y a quienes resulten responsables de la muerte de su hijo. Sin embargo, como parte de la investigación policial, el cuerpo tiene que ingresar a la morgue de Camaná donde realizarán la necropsia que determinará la causa de muerte.
APOYO
Sin embargo, la madre del menor informó que no tiene los medios económicos para el traslado del cuerpo y los gastos de sepelio porque afirma que son una familia de bajos recursos económicos. “Tenemos que ir a Camaná y no tenemos dinero para los pasajes y la estadía, menos para el sepelio de mi hijito. Ninguna autoridad del distrito se acercó a la familia”, señaló.
Aquellas personas que tengan la voluntad de apoyar pueden hacerlo mediante el aplicativo Yape, al número 919031406 que está a nombre de Rosell Montoya Navarro.