En las últimas semanas, el mercado del ajo a nivel nacional ha registrado un incremento en los precios debido a una disminución en la producción y otros factores. En algunas regiones del país alcanzó los S/50.00, lo que ha generado preocupación en las familias, pues afecta la compra de productos de la canasta básica.
Arequipa que es una de las regiones que más produce ajo y existen varios problemas que afectan su precio final. Por ejemplo, la disminución de sus cosechas a causa de las condiciones climáticas, como la sequía y las heladas. Otro problema es la falta de insumos agrícolas junto al aumento de precios de fertilizantes y otros insumos, producto de la situación económica en el mundo.
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Correo llegó hasta el mercado Nueva Esperanza, de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres, del distrito de José Luis Bustamante, donde verificó que el kilo del ajo chino se vende desde 35 hasta 40.00 soles, mientras que el ajo arequipeño, el cuarto de kilo supera los 10.00 soles.
El presidente de la Junta de Usuarios Pampa de Majes, Fernando Olazabal Telles, informó que esta situación se podría extender hasta setiembre, pues en octubre y noviembre habría mejoras en el precio debido a algunas producciones, pero podría volver a elevarse, ya que los meses de febrero y marzo son aptos para el sembrío.
Sostuvo que este año, el 50% de agricultores de Majes no sembraron ajo chino ni arequipeño, teniendo aproximadamente 1500 hectáreas. Explicó que la alarma por sequía, costo de producción por la semilla, calor, no fueron propicios durante la temporada para sembrar.
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“En la campiña de Arequipa, sigue todavía el cultivo porque las condiciones están favorables para ellos, pero la parte de costa y costa media, solo se espera febrero y marzo y se cosecha en setiembre y octubre. Respecto a si va a mejorar, octubre o noviembre puede tener un precio ligero, pero después puede elevarse. Hay otros países vecinos que tienen y eso puede ayudar en la importación como Bolivia”, resaltó.
La comerciante Delia Quispe dijo que esta situación también afecta a los negociantes debido a que los clientes ya no llevan la misma cantidad e incluso tratan de rebajar los precios, por lo que espera comprensión. Además, no descartó que por fiestas y la poca productividad, el precio se mantenga alto en agosto.
Tras la consulta a varios comerciantes y clientes, aseguraron que este producto es indispensable en la comida peruana, que es base en los aderezos. Manifestaron que se podría reemplazar con ajo en polvo o molido, pero no es lo mismo.
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