La falta de seguridad en el hospital Goyeneche se evidenció la semana pasada con el robo de una impresora de uno de los ecógrafos que ha perjudicado la atención de los pacientes, y aunque hay cámaras de vigilancia instaladas así como teléfonos que deberían mejorar la seguridad y comunicación, estos no funcionan.
Las cámaras colocadas desde el 2012 y durante la pandemia de la COVID-19, sólo han adornado las paredes del hospital, ya que ninguna de estas funciona; según el presidente del cuerpo médico del Goyeneche, Percy Manrique, no hay una central de monitoreo ni personal que pueda revisarlas y darle mantenimiento.
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Agregó que durante la pandemia también se hicieron colocar teléfonos en todas las áreas del hospital, pero estos nunca funcionaron. “Desde que se instalaron para mejorar la comunicación interna, nunca se han podido utilizar”, dijo Manrique tras señalar que han solicitado a logística toda la información relacionada con la implementación de los equipos que generó un costo sin que haya sido útil para el hospital.
Más vigilancia. Respecto a las acciones que se harán para mejorar la seguridad en el hospital, el director Paul Quinde Alarcón informó que se contratarán dos vigilantes más y se incrementará un turno más de rondas al interior del nosocomio para mejorar la seguridad de los equipos que poseen.
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