Ahora tiene un negocio propio y expende carteras y zapatos de cuero. (Foto: Omar Cruz)
Ahora tiene un negocio propio y expende carteras y zapatos de cuero. (Foto: Omar Cruz)

El Día de la Madre en el penal es triste”, recuerda con lágrimas en los ojos la exinterna Carmen Calla. Por un momento se despegó de la realidad y se transportó a ocho años atrás cuando cumplía sentencia en el penal de mujeres de Socabaya por robo agravado.

Carmen es madre de dos hijos, ahora mayores de edad, quienes también pasaron el Día de la Madre entre barrotes de metal cuando iban a visitarla.

“Había familiares que iba a visitar a las internas que eran madres y yo no quería que mis hijos vayan. El Día de la Madre en el penal es triste, por momentos quieres olvidar todo. Tenía ganas de salir del penal y decirle a mi madre perdóname por hacerte sufrir. Cuando uno está preso, toda tu familia está presa, es triste. Es como si me hubiera transportado a esos años”, no pudo contener las lágrimas mientras recordaba.

LEE TAMBIÉN: Así se viene dando la recuperación de la osita perezosa encontrada en una calle de Arequipa (VIDEO)


PRÓSPERA EMPRESARIA AREQUIPEÑA CON NEGOCIO DE CALZADO

Carmen salió de prisión en el 2015 y se convirtió en una próspera microempresaria, tiene su negocio de calzado Gabo donde da empleo a 20 personas, la mayoría internos del penal de varones de Socabaya.

Cuando salgo en libertad, el Inpe me invita a la feria. Traía mis productos y vendía. Me animan a llevar trabajo a los chicos del penal. Fui a mi casa a sacar hormas, desempolvé el material en casa que tenía mi papá, había dejado de hacer zapatos. Saqué los cueros y yo misma comencé a cortar. Comenzamos con media docena de hormas de madera en el penal de varones”, relató.

La producción es de 32 docenas de calzados al mes, ocho semanales. Por el momento está como persona natural y en proceso de asociarse.

Mi marca es Gabo, mis productos se venden en la feria del Inpe que está ubicado en la calle Siglo XX (Cercado) y también por el centro comercial Acma y otras ferias. También hacemos delivery”, señaló.

Aprendió costura en el Centro de Educación Técnico Productivos (Cetpro) que capacita a los internos. Las máquinas de coser le llamaron la atención y se convirtió en su pasatiempo preferido durante los siete años y medio que permaneció en Socabaya y los ocho años en libertad.

LEE TAMBIÉN: Arequipa: Policía cumple el sueño de la fiesta de 15 años a menor que perdió a su padre hace un mes

Al comienzo me daba un poco de miedo porque llevaron una máquina industrial. Después me gustó y ahora me encanta coser, en mis momentos libres estoy en mi máquina. Empresarios nos llevaban sábanas, almohadas en cantidad, cinco chicas cocíamos, nos pagaban por sábana y por almohada. Generábamos dinero y podíamos ayudar a la familia y ahorrar para el día que salgamos”, contó.

No se cansa en agradecer al Inpe por apoyarla y superar el mal momento de su vida. “De mí dependen nueve personas que están en planilla y otros 11 que trabajo con producto. Hay varios que han salido del penal y se han convertido en empresarios”, dijo.

Los calzados Gabo se venden de 20 soles a más, considerado el más barato en el mercado de la región de Arequipa. “Todo es cuero, compramos el material de la misma curtiembre, si es tienda sería otro precio”, recalcó.

Carmen se dedica a trabajar todos los días, el domingo 14 de mayo hará un alto a sus labores para visitar a su madre que vive en el sector de Ciudad Blanca, del distrito de Paucarpata y por la tarde disfrutar de la compañía de sus hijos. “Primero con mi mamita porque no sabemos cuánto tiempo más estará con nosotros y en la tarde con mis hijos”, apuntó en medio de una sonrisa en el rostro.