El volcán Ubinas empezó su proceso eruptivo, pero aún no se registran explosiones. Según el vulcanólogo del Instituto Geofísico del Perú, José del Carpio, solo se registra la expulsión de cenizas, pero que afectan al distrito de San Juan de Tarucani en Arequipa.
Debido a la dirección del viento, estas partículas que son emitidas continuamente por el cráter son trasladados hacia los anexos de Chaclaya, Patty de San Juan de Tarucani, lo que afecta la fuente de agua, pastizales, animales y a la salud de los pobladores.
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A la fecha aún no se recibió el reporte de daños o quejas del nivel de afectación, pues es posible que las cenizas aún se queden en la atmósfera.
Del Carpio manifestó que no es posible asegurar que estas cenizas sean producto del ingreso de nuevo magma, sino se trataría de los restos de la erupción del 2019. “Puede ser que sea una limpieza del conducto (para luego ocurrir explosiones)”, dijo.
Al interior del cráter se registran sismos asociados a fractura de rocas, la presencia de gases e ingreso de magma, pero se desconoce el tiempo en el que podrían ocurrir las explosiones con la expulsión del magma pulverizado.
LA ERUPCIÓN DEL 2019 CUBRIÓ TECHOS CON CENIZAS
Cabe recordar que, en la erupción del 2019, las cenizas de las primeras explosiones cubrieron de negro los techos de las viviendas, vías y los pastizales, por lo que se tuvo que hacer limpiezas en el distrito de Ubinas.
Además, la zona de Sirahuaya fue destinada como zona de albergue temporal, pero los pobladores no permanecieron en el lugar, debido a diferentes factores como la dedicación a sus actividades económicas y la falta de servicios básicos.
Con la erupción del momento, el grado de afectación es a un radio de 15 kilómetros, perjudicando a 5 mil personas, pero de aumentar la intensidad, podría afectar a un radio de 250 kilómetros, llegando las cenizas incluso a las regiones como Tacna.
Ubinas, el poblado más cercano al cráter será el más afectado, por lo que los pobladores y autoridades deben trabajar en prevención y de ser necesario pensar en la posible evacuación temporal.
La recomendación es que los pobladores o aficionados a realizar ascensos no suban al macizo, así como mantener el nivel de alerta amarilla, mientras las autoridades se organizan para reducir impactos por la erupción del Ubinas.
En este último siglo, se ha visto que la frecuencia de erupción del volcán Ubinas es de 3 a 5 años, aunque el periodo de duración es corto. Los últimos registros son del 2006 al 2009, luego del 2013 al 2017 y luego el 2019.
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