Menores junto a sus padres y personal de salud. Foto: GEC.
Menores junto a sus padres y personal de salud. Foto: GEC.

Hasta hace unos días, Sara no podía correr sin sentirse tan cansada que la alegría del juego se desvanecía en su rostro, opacado, además, con el color morado que ensombrecía su sonrisa. Ayer, la pequeña de tres años, con alegría desbordante, se deslizaba de un lado a otro en el solario del hospital Honorio Delgado Espinoza, donde se recupera de la cirugía a la que fue sometida por médicos especialistas del Instituto de Salud del Niño de San Borja de Lima y  cirujanos del hospital arequipeño para corregir un problema cardiaco con el que había nacido.

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Sara fue diagnosticada con la persistencia del conducto arterioso, normalmente el vaso sanguíneo que conecta la arteria pulmonar y la aorta se cierra al nacer, pero eso no ocurrió con la menor de tres hermanos. Su diagnóstico es el más común de las cardiopatías congénitas.

El martes fue operada por los especialistas que corrigieron el defecto que causó también un retraso en su desarrollo de crecimiento, pesa y mide un poco menos de lo normal.

“Mi hija está contenta y gracias a Dios y a los médicos puede tener la oportunidad de hacer su vida con normalidad”, dice Jessica, madre de Sara, con quien se encuentra en el hospital desde hace dos semanas. Su familia espera a la pequeña en su casa ubicada en el sector de Pucchun, en Camaná.

OPERADOS

En abril, un equipo de especialistas del hospital de San Borja junto con el personal del Honorio Delgado iniciaron las evaluaciones de menores con alguna cardiopatía congénita y de los 34 evaluados, siete fueron elegidos para someterlos a cirugías de alta y mediana complejidad en el Honorio Delgado.

Al igual que Sara, Karely (7) Liam (5), Danny (3) y Shinay (4) han ingresado al quirófano donde el equipo de médicos, enfermeras, anestesiólogos entre otros profesionales trabajaron durante más de dos horas con cada uno de ellos para corregir las patologías que tenían en sus corazones desde que nacieron.

“Cuando me dijeron que mi hija tenía un problema en el corazón, yo lloraba todos los días pensando en que sería de ella porque me dijeron que podía sufrir un paro cardíaco en cualquier momento. Ahora me siento más tranquila, ella está bien y recuperándose de la cirugía”,  comentó Deysi, madre de Shinay, que durante un chequeo del crecimiento de su hija en un centro de salud de Cerro Colorado, se enteró de que su hija podía tener una anomalía en el corazón que posteriormente, con exámenes realizados en el hospital Honorio Delgado, se corroboró el soplo que padecía y que no fue diagnosticado al nacer en plena pandemia en el hospital de Santo Tomás, en Cusco.

“Estamos felices porque estos niños han sido operados esta semana y su recuperación ha sido rápida estando con sus padres más cerca de donde viven. No ha sido necesario trasladarlos a la capital, donde ya no nos abastecemos”, sostuvo  Zulema Tomas Gonzales, directora del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja.

La intervención quirúrgica también ha servido para el entrenamiento de los especialistas en cardiología del Honorio Delgado Espinoza para que en un futuro cercano puedan realizar este tipo de cirugías, aunque las más complejas continuarán siendo referidas a la capital por la falta de equipamiento.

Además de Arequipa, las intervenciones de los especialistas se realizará en regiones como Amazonas, Tumbes, Junín, Huánuco, Cajamarca, Cusco, Ica, Tacna, Iquitos, Lambayeque, San Martín, Pucallpa y Huancavelica.

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