La pandemia obligó a los arequipeños a permanecer en sus viviendas y con ello los niños y jóvenes buscaron alternativas para combatir el aburrimiento lo que originó que se incremente la demanda de las mascotas, ahora las exóticas. Los más requeridos son los hurones, mantis y erizos, pero también hay quienes quieren una mascota más peculiar y adquieren las tarántulas, serpientes y ratas calvas o egipcias, estas últimas solo viven en cautiverio.
Los cuidados no son complicados. Por ejemplo, a la mantis solo deben alimentarla una vez a la semana; los erizos han sido acostumbrados a comer galletas de gatos e insectos que se les da solo en las noches; las tarántulas cuando son pequeñas se alimentan dos veces por semana y al llegar a la adultos pueden pasar 6 meses sin comer.
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La alternativa les resultó interesante a un grupo de cinco jóvenes que crían estas mascotas y así formaron la empresa La Madriguera. Se dedican no solo a la venta de estos animalitos sino también los alimentos, jaulas, además del asesoramiento. Las plantas carnívoras también las pueden encontrar en su local ubicado en el edificio Sudamérica, en el Cercado.
“Hace 5 años me dedico a la crianza de estas mascotas y no había mucha demanda, pero con la pandemia se ha incrementado. Hace 2 años junto a un grupo de amigos formamos una empresa porque nos interesa que las personas que las compran les den calidad de vida. Tenemos un facebook con el nombre de la empresa La Madriguera donde nos pueden hacer las consultas que quieran y nosotros los vamos asesorar”, comentó Daniel Valencia, representante de la empresa.
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Junto a él están Diego Calderón, Emilio Carpio, Franchesco Zúñiga y Daniel Lima; todos tienen experiencia en el cuidado de estas especies. La recomendación para una persona que va adquirir uno de estos animales por primera vez es que vea el espacio donde va a vivir, la temperatura del ambiente y la humedad. Las más recomendadas para los primerizos son las mantis.
No todos los animales pueden sobrevivir en la naturaleza por eso el cautiverio es una opción para asegurar la sobrevivencia de varias especies como la mantis que en libertad solo logran vivir el 15% de cada camada, mientras que en el encierro más del 80%.
“Es importante respetar las restricciones por eso nosotros solo criamos las especies que el Serfor ha autorizado y que no están en el libro rojo. Si algún cliente nos pide una mascota que no tenemos en stock la compramos de criaderos certificados”, indicó Valencia.