El arte del tejido a mano es muy complejo, pero Deysi Lozano lo dominó con tan solo 7 años. Su abuela, Isabel Pumatanca, guio a la pequeña en sus primeras puntadas hasta terminar su primera prenda de abrigo para protegerse del frío en los 3 mil 924 metros sobre el nivel del mar, ubicación de su comunidad campesina Umachulco, en Cayarani, provincia arequipeña de Condesuyos.
Sus primeros años estuvieron ligados a la elaboración de prendas con fibra de alpaca, ya que sus abuelos y padres se dedicaban a la crianza de auquénidos. “Mi madre y padre hacían concursos para ver quién hacía las chompas más rápido. Las chompas que después usamos mi hermano y yo”, recuerda.
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Como sucede en la mayoría de regiones alto andinas con los jóvenes, el curso de su vida parecía alejarla del tejido; debido al cambio de su comunidad por la ciudad, pero el destino solo la hizo más fuerte para regresar a su experiencia con el textil.
Tras dejar sus primeros años de la universidad en la facultad de Derecho, apostó por el tejido para poder estar más cerca a su bebé.
“Yo sufría mucho de niña aprendiendo el tejido porque es muy difícil, pero ahora le agradezco mucho a mi abuelita”, dice.
Desde el 2010, junto a su esposo, emprendió en el rubro textil. Deysi recuerda lo complicado que fueron esos primeros años de mucha inversión y pocos resultados; pero abandonar su proyecto no era una opción, así que continuó con la confección y acabados que ofrecía a empresas.
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Fue en el 2018, que tras una invitación a Fiesta Alpaca, una importante feria textil en el país, reconoció el potencial que tenía su trabajo. “Los productos que elaboramos para las empresas eran de gran calidad y era momento de apostar en grande”, expresa.
En 2019, la emprendedora y su esposo crean Away, lengua quechua que significa tejer, una empresa dedicada a elaborar prendas de alta calidad con fibra de alpaca.
Teniendo en cuenta que, 4 de cada 10 mujeres que tiene un hijo no vuelven a trabajar; Deysi vio la necesidad de disminuir esta brecha y contratar a mujeres con hijos en su empresa. Por ello, el 90% de la mano de obra en Away está compuesta por mujeres.
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El trabajo de Deysi en Away no solo ha servido para ayudar a mujeres peruanas, sino también es un referente mundial.
La arequipeña fue seleccionada como una de las ocho mujeres que impulsan la economía circular en todo el país con apoyo de la Unión Europea este 2024.
La Comisión por una Economía Circular Manufacturera en el Perú “Mi Empresa Circular” capacitó a Daysi y a trabajadores de su empresa en modelos innovadores y sostenibles.
Usa el fieltro, un textil de baja calidad que no suele utilizarse, para hacer aplicaciones o adornos de las prendas que ofrece; es decir, reduce al mínimo los rezagos y les da una segunda oportunidad. También elabora con este material accesorios como aretes y collares.
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De esta manera, tanto ella, como las que trabajan en Away han destacado de entre cientos de mujeres que también innovan a nivel nacional. Entre emprendedoras de la sierra, selva y selva, el trabajo de estas arequipeñas se llevó las palmas este año.
La meta de este año es abrir una tienda física, en donde se expendan todos los productos de Away, para el público local y extranjero; pero el sueño de Deysi es exportar sus productos a otros continentes y ver las vestimentas que produce en las vitrinas de famosas tiendas y pasarelas.
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