Para el dirigente del Sindicato de Trabajadores Estables del Gobierno Regional de Arequipa, Wilber Suri, tuvo que ocurrir la muerte de un funcionario de confianza, el Secretario del Consejo Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec), Cesar Callo, para que el gobernador Elmer Cáceres, desista de sus ceremonias presenciales, exponiendo al personal y a la población al riesgo de contagio de la COVID-19.
La semana pasada el Gobierno Regional de Arequipa informó la suspensión de todas actividades, tras la muerte del funcionario, quien participó en la juramentación de los nuevos miembros del CORESEC. Para hoy estaba prevista la visita a la obra del puente Paccha y para ello se iba a movilizar personal de diferentes áreas, además de convocatoria a la prensa.
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Cabe recordar que durante el año 2020, el gobernador recorrió las provincias de Arequipa para ceremonias como el inicio de campañas de descarte de coronavirus, entrega de ivermectina, anuncio de instalación de plantas de oxígeno que a la fecha aún no se concretan.
Falta implementar protocolos
Suri señaló que no se implementó bien los protocolos de sanidad en la sede del GRA, porque los trabajadores no pasan por las pruebas periódicas para el descarte de coronavirus. Además, aseveró que les entregaron 5 barbijos para 6 meses.
Los protectores faciales que recibieron tampoco son cómodos para el uso, debido al peso que tienen y el dolor que provoca en el cuello.
El dirigente señaló que solicitaron una suspensión de atención al público por 15 días. A la fecha, habrían muerto aproximadamente 6 trabajadores a causa del coronavirus, 25 se recuperaron y 15 aún permanecen en cuarentena.
Otro dirigente que cuestionó la falta de protección del personal es el secretario de los trabajadores repuestos por medida judicial, Fulgencio Ruiz, quien indicó que mientras los servidores nombrados hacen trabajo remoto o permanecen con licencia, debido a la vulnerabilidad, los jóvenes contratados se arriesgan a contraer la enfermedad, por la falta de trabajo.