Gobierno Regional organizó pasacalle y perjudica a ollas comunes. Foto: GEC.
Gobierno Regional organizó pasacalle y perjudica a ollas comunes. Foto: GEC.

Han pasado tres meses desde que se realizó el pasacalle regional “Cantemos, bailemos por nuestra Arequipa”, y las dudas sobre la organización y distribución de los desayunos destinados a las delegaciones de las ocho provincias de la región no solo persisten, sino que evidencian la falta de transparencia en el Gobierno Regional de Arequipa (GRA). Ninguna gerencia ha asumido responsabilidad o dado explicaciones claras sobre el manejo de estos recursos, lo que deja al descubierto una preocupante desorganización y poca rendición de cuentas.

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Cabe recordar que Hayde Bravo, tesorera de la Federación de Ollas Comunes de Cayma, denunció públicamente que el GRA le adeudaba inicialmente 24 mil soles por haber suministrado 4,500 desayunos durante el pasacalle. Si bien la deuda fue finalmente pagada a finales de octubre, Bravo asegura que el proceso se llevó a cabo sin órdenes de servicio ni documentación oficial, lo que ha levantado sospechas de irregularidades y una gestión que parece operar al margen de los procedimientos establecidos.

El problema radica en que ninguna gerencia del GRA reconoce oficialmente haber gestionado la contratación de los desayunos. Según Bravo, la responsabilidad fue trasladada entre áreas: inicialmente, el evento fue coordinado por la Gerencia Regional de Desarrollo e Inclusión Social, pero el encargo de los desayunos pasó a la Gerencia Regional de Agricultura bajo la gestión de Abel Calderón.

GERENTES

Jessica Apaza, gerente regional de Desarrollo e Inclusión Social y coordinadora general del pasacalle, intentó deslindarse del tema afirmando que su responsabilidad se limitó a la logística y no al manejo de los desayunos. “He presentado mi informe a Gerencia General (del GRA). Las tareas que me encargaron fueron el emplazamiento de las delegaciones, los planes de contingencia y las rutas de acceso. Sobre los desayunos, no tengo conocimiento”, aseguró Apaza, en una declaración que refleja la falta de control sobre un aspecto clave del evento.

Sin embargo, la gerenta general del GRA, Norma Mamani, rechazó esta postura, responsabilizando directamente a la Gerencia Regional de Desarrollo e Inclusión Social de todas las irregularidades.

“Si existe alguna deuda, debe reconocerse, sin embargo, esto no debió de pasar, vamos a tomar el procedimiento adecuado de las sanciones respectivas, de todas maneras tienen que informarnos porque esto lo ha realizado la gerencia de desarrollo social … Sin embargo, se tiene que hacer el reconocimiento de pago de haberse alguna deuda, pero por la omisión se tiene que ver el procedimiento a quienes han omitido esa acción“, señaló Mamani, dejando abierta la posibilidad de sanciones disciplinarias.

De otro lado, el gerente regional de Agricultura, Julio Herrera, también negó rotundamente la participación de su área en el tema y deslizó la responsabilidad hacia su antecesor, Abel Calderón, quien hasta el momento no ha dado respuesta alguna a las acusaciones.

“No hay informe alguno del anterior gerente. No existe documentación ni evidencia de una deuda con las ollas comunes. Al menos, hasta ahora, no tenemos ninguna información que lo confirme”, afirmó Herrera, dejando entrever la falta de continuidad y supervisión en la gestión del GRA.

RESPONDE ESPOSA

Por su parte, Luz Marina Zeballos Patrón, presidenta del Comité de Damas Voluntarias y esposa del gobernador Rohel Sánchez, también fue señalada. Aunque negó tener participación en la organización, sus declaraciones no solo fueron ambiguas, sino que incurrieron en contradicciones. “Cuando escuché mi nombre, llamé a la persona (Pedro) que supuestamente se ha tomado mi nombre, lo que me dicen que en ningún momento ha habido eso. Entonces yo le digo, ¿por qué? ¿De dónde sale? me dice, profesora, en ningún momento yo me he tomado su nombre, no sé. Entonces, no entiendo yo creo que hay una mala intención. De repente, no sé si es por el tema político, porque mi esposo es el gobernador (…) Yo he sido una de las personas que le he pedido a mi esposo, apoyemos a las ollas comunes y eso es lo único que yo hago. Y si eso está mal visto, ¿qué podemos hacer?”, declaró.

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